El Vaticano hace pública la sentencia del Vatileaks II - Alfa y Omega

El Vaticano hace pública la sentencia del Vatileaks II

Los dos periodistas acusados no han sido juzgados por falta de jurisdicción. El tribunal reconoce que hubo «una cierta tensión psico-emotiva» de Francesca Chaouqui al sacerdote español Vallejo Balda, pero de esta última dice que «no hubo suficientes pruebas de que haya revelado noticias», por lo que su pena es menor

EFE

El Tribunal vaticano hizo publica, seis meses después del final del juicio, las 82 páginas de la sentencia sobre el caso de filtración de documentos reservados, conocido como Vatileaks II y en el que se condenó a 18 meses de reclusión al sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda.

La oficina de prensa del Vaticano publicó el día de Nochebuena la sentencia del pasado julio y que fue depositada ayer. Se publica días después de que a Vallejo Balda, el Papa le concediera la libertad condicional cuando le quedaban siete meses de pena por cumplir.

En este proceso, que comenzó el 24 de noviembre de 2015, también estaban imputados dos colaboradores de Vallejo en la COSEA, la comisión que creó el papa para estudiar las cuentas del Estado vaticano: la relaciones públicas Francesca Chaouqui, y Nicola Maio, además de los dos periodistas que publicaron el material filtrado en sendos libros, Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fitipaldi.

Finalmente Chaouqui fue condenada a diez meses de prisión, pero con el beneficio de la suspensión de la pena, y fue absuelto Maio, mientras que los dos periodistas no fueron juzgados por falta de jurisdicción. En la sentencia se argumenta la falta de jurisdicción del Tribunal vaticano para juzgar a los dos periodistas, ya que ninguno de ellos entra «en las categorías establecidas» del personal vaticano que se incluía en las leyes que emitió Francisco sobre los delitos de filtración de documentos.

Mientras que también se desestima la acusación de asociación criminal a Chaouqui y Vallejo al considerar que no es «creíble», ya que era normal que las reuniones que mantenían «fueran a puerta cerrada» debido al carácter secreto de COSEA y que nunca se ha probado que colaborasen para filtrar a los periodistas los documentos.

Respecto a las presiones que recibió Vallejo por parte de Chauqui, el presidente del Tribunal vaticano, el juez Giuseppe della Torre sí que reconoció «una cierta tensión psico-emotiva que atormentaron al imputado». No obstante, como el mismo sacerdote reconoció, pasó los documentos a los periodistas y de ahí la pena aplicada.

Mientras que en el caso de las relaciones públicas, que dio a luz un niño durante el proceso, su condena menor fue debida a que «no hubo suficientes pruebas de que haya revelado noticias o documentos de los que se había prohibido la publicación». «Pero se ha demostrado su complicidad en el delito cometido por Lucio Ángel Vallejo Balda», argumentaron.