«Me pareció que el pueblo madrileño se había quedado huérfano de una tradición» - Alfa y Omega

«Me pareció que el pueblo madrileño se había quedado huérfano de una tradición»

El psiquiatra José Miguel Gaona veía desde la ventana de su consulta como por segundo año consecutivo en la Puerta de Alcalá no se colocaban las tradicionales luces con forma de Sagrada Familia que el Ayuntamiento de Madrid solía poner en Navidad. «Me pareció que el pueblo madrileño se había quedado huérfano de una tradición», explica Gaona a Alfa y Omega. Después de hablar con su mujer decidió poner un belén a los pies del monumento. La iniciativa tuvo una gran repercusión y hoy son cientos de figuritas de toda España las que se amontonan en la plaza

José Calderero de Aldecoa
A la izquierda, el primer belén que puso Gaona. A la derecha, la Puerta de Alcalá en una imagen reciente. Fotos: Twitter @doctorgaona y @paterjm

José Miguel Gaona, psiquiatra, tiene la consulta en la misma Puerta de Alcalá y siempre ha podido disfrutar de una privilegiada vista de las luces con forma de Sagrada Familia que en los últimos 10 años el Ayuntamiento de Madrid colocaba en el arco central del monumento.

Desde hace dos años, con la llegada de Ahora Madrid al consistorio, el nacimiento había sido sustituido por diferentes motivos decorativos.

«Me pareció que el pueblo madrileño se había quedado huérfano de una tradición», explica Gaona a Alfa y Omega. Es por eso que, tras hablarlo con su mujer, decidió poner un belén a los pies del monumento. «Por fin la Puerta de Alcalá tiene su Belén. Pequeño en tamaño pero grande en significado», explicaba José Miguel en Twitter el pasado sábado 3 de diciembre instantes después de colocar las figuritas –una Sagrada Familia, junto con un rey mago y su paje y una pequeña oveja-.

Una hora después, Gaona daba la noticia de que la emblemática plaza madrileña ya tenía su belén en la Cadena COPE, de la que es colaborador. «También me pareció una buena idea invitar a todos aquellos que tenían la misma inquietud que yo a poner también ellos sus belenes. En el fondo, a dar fe de su fe», explica el psiquiatra.

La iniciativa se difundió rápidamente gracias a internet y a las ondas radiofónicas y hoy, cualquiera que se acerque, puede ver «una mini ciudad de figuritas con María, José y el niño, los reyes, animalitos del pesebre…» que han ido colocando los madrileños. La idea ha traspasado incluso las fronteras de Madrid y son muchas las «personas de toda España nos han mandado belenes para imprimir y los coloquemos en su nombre».

Desgraciadamente, lamenta José Miguel, la noticia se ha politizado en algunos sitios, «como si esto fuese una especie de amenaza hacia otros grupos ideológico», explica. «La intención simplemente era poner un humilde belén en señal de paz, en señal de Navidad, porque en Navidad lo que estamos celebrando es el nacimiento de Jesús».