Jerzy Popieluszko podría ser santo - Alfa y Omega

Jerzy Popieluszko podría ser santo

Redacción
El padre Popieluszko: 1980. Foto: AFP

Cuando se piensa en la caída del Muro de Berlín y en el papel desempeñado por Juan Pablo II y por el sindicato Solidarnosc, de Polonia, no es posible dejar de pensar en su capellán, el sacerdote Jerzy Popieluszko, asesinado hace ahora 30 años, exactamente el 19 de octubre de 1984. Monseñor Michel Santier, obispo francés de Crétiel, anunció hace unas semanas la apertura de la investigación de un posible milagro que abriría el camino para su canonización: la repentina curación de un hombre a punto de morir a causa de un cáncer en un hospital francés. La curación ocurrió en el hospital Albert-Chenevier, en un hombre que tenía un cáncer. Según el obispo de Créteil, «los médicos habían decidido suspender el tratamiento y le habían dicho a su esposa que era el final. Ella ya había comenzado a preparar el funeral», pero una hermana polaca de la capellanía del hospital la convenció para que acudiera a un sacerdote. Llamó al padre Bernard Brien, nacido el mismo día que el mártir polaco (el 14 de septiembre de 1947). Tras impartir la Unción de los enfermos, sacó una imagen del padre Popieluzko. Rezó a Dios con estas palabras: «Hoy es nuestro cumpleaños. Tienes que hacer algo, es el momento de intervenir». Y, «en unos instantes, el moribundo abrió los ojos. A la mañana siguiente, la hermana fue a visitarlo; vio que no estaba en su cama y creyó que había fallecido. Después le vio de pie caminando. El informe de los médicos constató que ya no tenía células cancerígenas», relata el prelado.

El milagro está siendo ahora analizando por la Congregación vaticana de los Santos. Primero, lo hará una Comisión científica, que deberá comprobar que se trata de un hecho «científicamente inexplicable». Luego será analizado por una Comisión de teólogos y otra de cardenales. Si las tres lo aprueban, entonces la decisión de proclamar santo a este sacerdote corresponderá al Papa.

El padre Popieluszko nació el 14 de septiembre de 1947. Celebraba la misa dominical y asistía espiritualmente a los trabajadores siderúrgicos desde 1980. El 25 de abril de 1981, consagró la bandera de Solidarnosc. Poco después, se declaró la ley marcial en toda Polonia.

El 13 de octubre de 1984, en el camino de Gdansk a Varsovia, ocurrió el primer atentado contra la vida del padre Jerzy. El segundo fue planeado para el 19 de octubre. El padre Jerzy regresaba a Varsovia después de sus tareas pastorales en Bydgoszcz, cuando su auto fue detenido por los tres agentes, que le golpearon hasta la muerte y arrojaron su cuerpo atado al río Vístula.