En Monrovia ya se opera a niños - Alfa y Omega

En Monrovia ya se opera a niños

María Martínez López
El doctor Fernando Rivilla, en el hospital San Juan de Dios de Lunsar (Sierra Leona). Foto: Juan Ciudad

El doctor Fernando Rivilla, cirujano pediátrico, no buscó ser voluntario en África. Hace diez años, África le buscó a él. «El padre Miguel Pajares quería hacer una acción de cirugía pediátrica en el hospital de los hermanos de San Juan de Dios en Monrovia (Liberia), que no operaba a niños. Contactó conmigo –explica– a través de unos amigos. Era un reto tan atractivo que creo que no lo dudé. En la vida nada ocurre por casualidad».

En 2008, lograron hacer realidad el proyecto a través de la ONGD Juan Ciudad creada por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. «Nos costó mucho, porque era la primera acción quirúrgica pediátrica y había que organizarla bien». El hospital estaba en reconstrucción tras la segunda guerra civil liberiana (1999-2003). «El personal tenía una formación muy limitada. Había un único obstetra y un cirujano general. También la enfermería y servicios como el laboratorio eran limitados». Durante su estancia, operaron sobre todo a niños con malformaciones digestivas y genitourinarias, y formaron al personal local en las técnicas y los cuidados de cirugía pediátrica.

Después de muchos viajes (hasta tres en un año) a varios países de África Occidental donde están presente la orden, «es muy grato ver cómo los compañeros han mejorado su técnica y operan cosas que antes no hacían». Un desafío posterior fue apoyar frente al ébola, enviando personal sanitario a Liberia y Sierra Leona, y reabrir los hospitales en estos países, cerrados por la epidemia que se cobró la vida de los hermanos Pajares y Manuel García Viejo. Ahí, «Juan Ciudad ha jugado un papel fundamental», formando nuevos profesionales y reponiendo el material caducado o robado. «Ya hemos hecho varias acciones más» en ambos lugares, afirma Rivilla.

Son dos de muchos logros de los que puede presumir Juan Ciudad en su 25º aniversario, que se celebró el viernes pasado en Madrid. Según su director, el hermano José María Viadero, la ONGD «viene a plasmar de forma más institucionalizada» y con «otra visibilidad» la vocación que siempre ha tenido la orden de facilitar el acceso a la atención sociosanitaria en los países empobrecidos. Las bodas de plata son «un mojón en nuestro camino, que nos indica hacia dónde ir: a estar a la escucha de lo que los centros nos pidan».

Sacar a los discapacitados de casa

La ONGD española está presente en 29 países a través de 97 centros sociosanitarios de la orden. Solo en 2015, se enviaron 20 contenedores de ayuda humanitaria con material sanitario, alimentos y ropa; y se realizaron cuatro campañas quirúrgicas, además de la del ébola.

Juan Ciudad también financia –con más de un millón de euros el año pasado– proyectos de cooperación. Entre ellos, está la escolarización de 90 niños y jóvenes y 140 adultos con discapacidad intelectual en el centro San Juan de Dios, en Kerala (India). Su director, el hermano George Kizhakkekara, cuenta que «cuando empezamos en 1998, muchas familias no sacaban de casa a sus hijos con capacidades diferentes. Las visitamos una por una para convencerlas de que los trajeran. Si no, trabajábamos con ellos en casa». La actitud de los padres cambió totalmente –recuerda– cuando «vieron que sus hijos aprendían cosas nuevas». El centro ofrece además un grado universitario en educación especial, y da formación no reglada a personas interesadas en esta labor. «Algunos son familiares de los chicos, que quieren ayudar a otros».