La calidad de nuestro servicio

Son muchos los motivos por los que el diario ABC se siente orgulloso. Voy a enumerar algunos, unos pocos de entre otros muchos: su historia más que centenaria y sus valores fundacionales que siguen siendo la marca de la identidad de nuestro periódico; su excelente equipo humano; la cultura institucional que hace del diario ABC una referencia imprescindible en la historia periodística de España. Pero el principal motivo de nuestro sano orgullo son nuestros lectores, a quienes servimos día a día. En la clave de este servicio, don Guillermo Luca de Tena tuvo la genial intuición de que la oferta que le hacía el recordado cardenal Rouco Varela, a través de su entonces obispo auxiliar, monseñor Javier Martínez, de publicar un suplemento semanal de información religiosa tendría una larga vida en nuestro periódico. Esa nueva iniciativa iba a contribuir, de forma añadida, a la calidad del servicio que ofrecemos a nuestros lectores.

Alfa y Omega, el suplemento semanal que se encarta en nuestro periódico, dependiente de la Fundación San Agustín, forma parte de una constelación de contenidos de calidad, en este caso en lo que se denomina la información religiosa especializada, que nuestros lectores aprecian semana tras semana. Forma parte de un sentido generalizado dentro del periódico ABC de que la información sobre el Papa, sobre la vida de la Iglesia, sobre los que hacen los cristianos, sobre la generosidad de miles de misioneros por el mundo, sobre el testimonio, al fin y al cabo, es un valor añadido que nuestros lectores esperan y agradecen y que nos distingue de otros medios.

ABC es el periódico que más se preocupa por esta parcela significativa de la información especializada en materia de religión en este momento de la prensa española. Nuestras informaciones sobre la Santa Sede, y sobre la Iglesia en España y en Madrid, son reconocidas internacionalmente. Nuestros columnistas y colaboradores especializados están contribuyendo a que esa constelación de servicio, que lo es también de servicio a la Iglesia como institución que encarna el Evangelio, la buena noticia de Jesús, sea percibido como un signo distintivo. Por eso la inclusión de Alfa y Omega en nuestro diario todas las semanas significa una apuesta por el periodismo de calidad. Una apuesta que hacemos con humildad, sin alharacas y sin engañar a nadie, y sin más aparatos de propaganda que los de los del valor de hechos mismos. La relación de Alfa y Omega con el ABC, continuada sin fisuras ni censuras desde hace ya muchos años, es una garantía de que apreciamos lo que la Iglesia hace en España, su voz y su presencia, a favor del bien común de todos.

Bieito Rubido
Director de ABC