Monseñor Omella abrirá una Oficina de Transparencia en Barcelona - Alfa y Omega

Monseñor Omella abrirá una Oficina de Transparencia en Barcelona

EFE

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha anunciado que abrirá una Oficina de Transparencia económica para apoyar jurídicamente a las fundaciones y asociaciones que dependen del arzobispado, reforzar la fiscalización de las cuentas y evitar la creencia de que la Iglesia «es opaca».

El arzobispo Omella ha presentado este martes el ejercicio económico de la archidiócesis de 2015, que ha cerrado con un excedente de 6.006 euros, con 16.437.984 euros en ingresos (800.000 euros más que en 2014) y 16.431.978 euros de gastos (200.000 euros menos que en 2014).

Una de las partidas que ha aumentado más en 2015 son los ingresos por arrendamientos, que han ascendido a 1.815.599 euros (aproximadamente, 600.000 euros más que en 2014), un aumento que según el delegado de Economía del arzobispado, Antoni Matabosch, se debe a un mayor esfuerzo por sacar partido a los legados inmuebles y compensar el descenso de otras partidas.

Matabosch ha explicado que la futura Oficina de Transparencia mejorará la gestión de la economía interna y que su creación contradice a las personas «que dicen que la Iglesia es opaca».

Las donaciones han significado la mayoría de los ingresos del arzobispado, con un 31,88 % proveniente de la declaración de la renta y un 26,77 % de las donaciones directas.

Las subvenciones han aumentado notablemente y han pasado de 90.772 euros en 2014 a 546.630 en 2015, un aumento que según el arzobispado se debe a subvenciones de terceras partes, entre ellas el obispado y administraciones públicas, destinadas a financiar obras concretas como las de Santa Maria de Mataró y Sant Martí de Provençals.

Matabosch ha explicado que el 15 % de los ingresos son aportaciones de las parroquias pero que el 19 % de los gastos son ayudas a las mismas, unos ingresos y aportaciones que se hacen «según lo que puede y necesita» cada centro.

Los ingresos financieros han disminuido en 300.000 euros, y Matabosch ha explicado que se debe a que «los bancos cada vez aportan menos».

La mayor parte de los gastos, casi el 40 %, se han destinado a las retribuciones del personal, y Matabosch ha destacado que todos los curas de la archidiócesis cobran 900 euros mensuales sin distinciones.

Omella y Matabosch han coincidido en que preferirían un «criterio más equilibrado» para el reparto de dinero de la Conferencia Episcopal Española a las diócesis, ya que favorecen las diócesis con muchos capellanes y pocos habitantes, aunque Omella ha reconocido que el criterio existente es «solidario y consensuado».

Omella también ha destacado que la acción social es una de las prioridades del arzobispado, que durante 2015 atendió a 234.547 personas y realizó 248.040 misas.

La archidiócesis de Barcelona cuenta con 547 sacerdotes, 730 centros de culto, de los cuales 215 son parroquias y trabajó con 16.695 voluntarios.