Enfoque - Alfa y Omega
Primera Misa en Qaraqosh

El arzobispo siro-católico de Mosul, monseñor Petro Mouche, celebró el domingo la primera Misa desde hace dos años en Qaraqosh. Pero todavía queda mucho para la pacificación de una región que sigue siendo literalmente un campo de minas. Los yihadistas defienden Mosul y sus alrededores con francotiradores, ataques suicidas, escudos humanos civiles e incluso juguetes bomba. La población suní teme represalias del Ejército iraquí, de mayoría chiita. Nuevos desplazados se suman a los que ahora intentan volver a sus pueblos, y no hay ayuda suficiente para todos.

Responsabilidad y diálogo

Con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, España ha recuperado «la normalidad institucional»; un motivo de alegría para los obispos, en palabras del secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo. El nuevo escenario político, con un Gobierno en minoría, anima «a trabajar con responsabilidad y diálogo» en cuestiones como el pacto educativo o la lucha contra la corrupción. «La Iglesia —aseguró el portavoz—, con independencia y espíritu de colaboración, contribuirá siempre» a este esfuerzo de concordia.

El terremoto arrasa la casa de san Benito

No hay que lamentar víctimas mortales, ni siquiera entre las personas que asistían a Misa cuando un terremoto derribó, el domingo, la basílica de Norcia (Nursia, en Italia), construida sobre la casa de san Benito. Con todo, el seísmo, el cuarto en una semana y más fuerte que el de agosto, ha vuelto a sembrar la destrucción y el miedo en el centro de Italia. El primer ministro, Matteo Renzi, ha anunciado ayudas de emergencia para la reconstrucción de viviendas, iglesias y comercios.