La conmemoración conjunta de la Reforma, un hito en el camino hacia la unidad plena - Alfa y Omega

La conmemoración conjunta de la Reforma, un hito en el camino hacia la unidad plena

En declaraciones a Radio Vaticano, el secretario general de la Federación Luterana Mundial asegura que el encuentro histórico en Lund entre el Papa y la comunidad luterana «nos llama a comprometernos con lo que aún tenemos que hacer» para lograr la unidad plena

Redacción
Martín Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial. Foto: www.lutheranworld.org

«Nos entusiasma esta oportunidad de poder conmemorar conjuntamente la Reforma, hasta ahora nunca lo hemos hecho», ha dicho a Radio Vaticano el secretario General de la Federación Luterana Mundial, el chileno Martín Junge.

Hasta ahora, efemérides de este tipo han sido ocasión de «polémica». Pero tras cincuenta años de intenso diálogo ecuménico, «este ha sido el momento propicio para recoger todos los frutos».

Se están recogiendo también los frutos de «comunidades ecuménicas» que, en todo el mundo, mediante su oración y testimonio, «han mantenido viva la llama de la esperanza de que la unidad en el cuerpo de Cristo es posible».

«Nos entusiasma este momento», añade Junge. «Un momento histórico que nos coloca por una parte en una posición de cosechar lo que otros han hecho antes de nosotros. Pero al mismo tiempo también nos llama a comprometernos con lo que aún tenemos que hacer, con lo que aún tenemos que trabajar conjuntamente para superar las diferencias y para que podamos ser uno como Cristo llamó a ser».

Según el secretario general de la Federación Luterana Mundial, fundada precisamente en Lund en 1947, esta cita de Suecia con el Papa «afianza y se afianza en el documento Del Conflicto a la Comunión».

Tras los avances en el diálogo ecuménico en las últimas décadas, es necesario seguir trabajando para «superar lo que nos divide» y «descubrir la unidad que tenemos en Cristo. Y, en segundo lugar, para mí muy importante en este mundo tan fragmentado, tan quebrado y tan herido, Cristo nos llama a ser embajadores de la reconciliación ¡Trabajemos en eso!».