Fernando Filoni: «El proceso de reconstrucción de Irak será largo» - Alfa y Omega

Fernando Filoni: «El proceso de reconstrucción de Irak será largo»

El cardenal Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, presentó el 21 de octubre en la Universidad San Dámaso de Madrid su libro La Iglesia en Irak (BAC)

Ricardo Benjumea
Foto: EFE/EPA/STR

Avanza la reconquista de Mosul. Muchos refugiados cristianos dicen que quieren regresar. ¿Podrán volver a ser las cosas como antes de la guerra?
Hubo un gran éxodo de cristianos de pueblos de la zona de Mosul hace dos años hacia el Kurdistán, Jordania o Bagdad. Ahora hace falta estabilizar estos pueblos. Hay que saber si son seguros, si hay trampas explosivas, si sus iglesias y antiguas casas existen, los que dejaron cultivos o ganado necesitan saber qué ha quedado de ellos… Segundo, ¿cómo va a ser la convivencia? En Mosul, durante siglos musulmanes y cristianos han convivido, pero cuando tantas personas han sido asesinadas o sus casas han sido saqueadas por sus propios vecinos, ¿cómo se puede restaurar la confianza? No podemos hablar solo de la liberación de estas ciudades, sino que estamos ante un largo proceso de reconstrucción.

¿Cómo puede ayudar la Iglesia?
El patriarca caldeo, el líder de la gran mayoría de católicos en Irak, exhorta a sus fieles a permanecer en el país, aunque no se puede impedir que una familia emigre. Está claro que se trata de crear las condiciones para poder retornar. La Iglesia ha estado cercana a estas comunidades en estos dos años en los que ha tenido que huir y vivir en la pobreza extrema. Hoy hace falta que les sigamos acompañando. Estoy convencido de que no pocos podrían volver, pero necesitarán seguir siendo acompañados.

Foto: Universidad San Dámaso

¿Se romperá Irak después de esta guerra sectaria?
Irak nunca ha sido una entidad única nacional. Los kurdos son kurdos, los chiitas son chiitas, los sunitas son sunitas, los cristianos son cristianos… ¿Es posible la convivencia? Sí, si la construimos, si la fomentamos con leyes. Pero no con leyes que, apoyándose en la mayoría de turno, sean discriminatorias para los demás. Las comunidades deben ser respetadas en su identidad y todos deben ser respetados como ciudadanos. Si las leyes no favorecen esta visión volveremos de nuevo a la violencia.