Los chicos de Scholas ofrecen soluciones para acabar con el acoso escolar - Alfa y Omega

Los chicos de Scholas ofrecen soluciones para acabar con el acoso escolar

José Calderero de Aldecoa
Ana, a la derecha, y Marina, situada en el centro, en la sede de The Papaya Group donde se presentaron los proyectos de Scholas Labs contra el acoso. Foto: José Calderero

A Ana Ciudad le cambiaron de colegio tras recibir una paliza por parte de sus compañeros. Ella acabó en el médico y no hubo ningún tipo de consecuencia para los agresores. Fue la gota que colmó el vaso. Sus padres dijeron basta. Interpusieron una denuncia y cambiaron de colegio a su hija. «Pero aun cambiándome de centro no cambió la situación. Me encontré con nuevos problemas y no supe cómo afrontarlos», explica Ana a Alfa y Omega. «No sabía cómo actuar. No sabía por qué estaba pasando. Llegué a pensar que el problema era mío, que era una inadaptada social y que no había solución», añade.

Tampoco los profesores le ofrecieron una salida. «No quisieron involucrarse en el problema. No sabían qué hacer», asegura.

El calvario de Ana, que hoy tiene 18 años y estudia en el Colegio Ciudad de los Muchachos de Madrid, duró diez años. Comenzó en Primaria y continuó durante la ESO. «Se metían conmigo porque de pequeña era más gordita, y de ahí pasaban a cualquier cosa. Cualquier defecto que tenía lo utilizaban para meterse conmigo. Empezaron con insultos y acabaron pegándome una paliza».

Ana consiguió dejar atrás el acoso escolar y ahora ayuda a estudiantes que pasan por lo mismo. La oportunidad se la ha dado Scholas Occurrentes, fundación promovida por el Papa, que el pasado mes de enero desarrolló uno de sus programas —Scholas Ciudadanía— en Madrid. Ana y más de 300 alumnos de colegios públicos, concertados y privados se comprometieron entonces a «no callar ante el acoso escolar» y las «deficiencias del sistema educativo».

Soluciones tecnológicas contra el acoso

Aquel encuentro dio lugar a un segundo, celebrado en Madrid hace dos semanas, en el que «los estudiantes han propuesto soluciones tecnológicas para atajar ambos problemas», explica Norberto Chio, coordinador general de Scholas Labs, responsable de la iniciativa. De entre todos los proyectos presentados, la fundación pontificia escogerá los mejores. ¿El objetivo? Generar un cambio en la educación que parta desde abajo, desde los propios estudiantes.

El proyecto de Ana «consiste en una plataforma online donde los docentes reciben formación en distintas materias y pueden pedir consejo a los otros profesores de la plataforma sobre diversas cuestiones, como por ejemplo, recursos que estén funcionando en el aula para acabar con el bullying o ideas para innovar en determinada clase», explica Ana.

Otro de los proyectos presentados fue el de Marina Padilla, alumna del colegio Nuestra Señora del Pilar y que fue la encargada de trasladar personalmente al Papa las conclusiones del primer encuentro de Scholas Ciudadanía que se celebró en Madrid en enero.

«A principio de año se entrega a los alumnos participantes un avatar (una imagen virtual que representa al usuario) en blanco y cada semana se les plantea un reto. Por ejemplo, apuntar cosas positivas de tus compañeros o sonreír a todo el que te cruces. Se trata de que los alumnos vayan practicando y asumiendo valores como el respeto, la tolerancia, la alegría…», explica Marina. Si al final de la semana has cumplido el reto, recibes una serie de puntos que se pueden canjear por elementos para ir enriqueciendo tu avatar: ojos, cejas, camisa… «de este modo vas construyendo tu avatar y te vas construyendo como persona».

Próximos proyectos

Los proyectos de Ana y Marina son los primeros que se han presentado y optan a convertirse en realidad. Pero cerca de 700 alumnos de colegios públicos, concertados y privados de Madrid y de Barcelona tendrán la misma oportunidad a partir del 7 de noviembre, fecha elegida para el lanzamiento de dos nuevas experiencias de Scholas Ciudadanía.