El obispo de Getafe ordena a seis nuevos sacerdotes en el 25 aniversario de la diócesis - Alfa y Omega

El obispo de Getafe ordena a seis nuevos sacerdotes en el 25 aniversario de la diócesis

El obispo de Getafe, D. Joaquín María López de Andújar, presidirá la ceremonia de ordenación el miércoles 12 de octubre en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles, a las 18:00 horas. En esta celebración, que coincide con el 25º aniversario de la diócesis de Getafe, también serán ordenados dos nuevos diáconos

Diócesis de Getafe
De izquierda a derecha: Ángel Tomás, Dimitri, Miguel, Boris, Javier y Alejandro

Coincidiendo con la conmemoración del 25º aniversario de su creación, la diócesis de Getafe celebrará mañana miércoles, fiesta de la Virgen del Pilar, la ordenación de seis nuevos sacerdotes y de dos diáconos formados en el Seminario diocesano Nuestra Señora de los Apóstoles.

La ceremonia, que será presidida por el obispo de la diócesis, D. Joaquín María López de Andújar, tendrá lugar en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles –centro geográfico de España y corazón de la diócesis- a las 18:00 horas.

En ella concelebrarán más de un centenar de sacerdotes que también fueron ordenados un 12 de octubre y participarán el Coro Diocesano de Jóvenes y su Orquesta de Cámara.

Desde Boadilla del Monte hasta Perú o Colombia, pasando por Madrid, Móstoles o Ciudad Real –algunos de los lugares de nacimiento de los nuevos ordenandos–, la diócesis de Getafe continúa siendo bendecida por nuevas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.

Estos jóvenes, de entre 25 y 36 años, serán a partir de mañana los nuevos pastores con que cuente la Iglesia getafense.

Boris Muriel tiene 25 años y es natural de Madrid y su sueño era ser policía nacional. Eso pensaba él antes de que el Señor le llamara para ser «guardián de las almas» de la diócesis de Getafe. Y, como la obra del Señor es grande, su testimonio sirvió para que sus padres se convirtieran después de que él entrara en el seminario. Le gusta el campo, los animales y el deporte. Pronto «pondrá en forma» a los fieles de la parroquia Sagrada Familia, en Fuenlabrada.

Miguel Luengo también es madrileño de cuna pero ha pasado la mayor parte de sus 28 años en Boadilla del Monte; es el pequeño de ocho hermanos. Empezó Dirección y Administración de Empresas y, en medio de la carrera, le llamó el Señor a sus filas para «administrar otras cosas». Le gusta el fútbol y la música. Ejercerá su ministerio pastoral en la parroquia Santa Maravillas de Jesús, en Getafe.

Alejandro Rivas tiene 25 años y es de Móstoles. Se encontró con el Señor muy pronto, a la edad de 15 años, y, después de discernir su vocación durante un año, entró en el seminario. Le gusta la música y se define «madridista a tope». Su ministerio sacerdotal le llevará hasta la parroquia Santo Domingo de la Calzada, en Alcorcón.

Desde un lugar más lejano, Perú, llegó a la diócesis Dimitri Arnejo. Después de haber estudiado Ingeniería Química, empezó Medicina. Ya había sentido la llamada del Señor, pero aún no estaba preparado para responder y decidió estudiar una carrera que le permitiera ayudar a los demás y aplacar la voz de su conciencia. Pero Dios le eligió para curar las almas y ahora será sacerdote en Aranjuez, en la Parroquia San Antonio. Le encanta leer. Su libro de cabecera es Historia de un alma, autobiografía de Teresa de Lisieux.

Ángel Tomás Linares tiene 36 años y nació en Ciudad Real. Ha sido fraile trinitario antes que cura. Como los caminos de Dios son misteriosos, también ejerció de profesor en los Escolapios de Getafe. Sintió la llamada al sacerdocio en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid y, cuando se ordene, su destino le llevará hasta Móstoles, concretamente a la Parroquia San José Obrero. Allí compartirá con los fieles su pasión por la novela y el cine.

Javier Merino nació en Boadilla del Monte hace 26 años. Con una hermana clarisa en Cantalapiedra y una intensa vida de fe en la Iglesia, parece que Dios ya le había elegido «desde siempre» para pastorear a su grey. Decidió dar el paso definitivo durante unos ejercicios espirituales en el año 2006 y, después de madurar su vocación, será ordenado sacerdote mañana miércoles, 12 de octubre. En la parroquia Santo Domingo de Silos, en Pinto, pronto conocerán su gusto por la montaña, los campamentos, la pastoral familiar y la pizza.

En la ceremonia de mañana miércoles también serán ordenados como diáconos Mateo Romero, que desarrollará su ministerio en la parroquia San Juan de Ávila, en Móstoles, y Jesús Iglesias, cuyo destino será la parroquia Santos Justo y Pastor, en Perales del Río (Getafe).