Los relicarios - Alfa y Omega

Los relicarios

Cristina Tarrero
Foto: José Ramón Ladra

La archidiócesis de Madrid posee una nutrida colección artística. Conventos, monasterios, iglesias y palacios albergan piezas que expresan belleza, espiritualidad y devoción. En ocasiones, cuando analizamos el arte de nuestra comunidad, nos limitamos a obras de arquitectura, pintura o escultura, olvidando las artes decorativas, pero hay fabulosas piezas de orfebrería como custodias y cálices. Los relicarios forman parte de este conjunto. Patrimonio Nacional conserva y expone algunos de ellos en los diferentes museos que se encarga de gestionar.

El culto a los santos durante el Siglo de Oro se canalizó a través de la veneración de las reliquias; fue en el siglo XVI, en el Concilio de Trento, cuando Pío IV decretó que se instruyese a los cristianos en dicha devoción para evitar supersticiones y formar a los fieles en la intercesión de los santos.

El monasterio de El Escorial posee más de 7.000 reliquias; es considerado como el relicario de los relicarios. Felipe II se encargó de buscarlas y recogerlas procedentes de toda Europa. Los frailes jerónimos, que residían en el monasterio, se encargaban con el rey de su recepción y autentificación. Fray José de Sigüenza detalla las entregas de reliquias y la devoción que el rey las profesaba: «[…] todo le parecía poco, para lo mucho que deseaba servir a los santos». Son muchos los relicarios que se conservan; entre ellos, destaca el joyero de Isabel Clara Eugenia, que tras su fallecimiento se utilizó como arqueta para el monumento del Jueves Santo y más tarde como relicario. De la misma tipología se expone en el convento de las Descalzas Reales el Arca de san Víctor, donado por la reina Ana de Austria en 1570, realizado por Wenzel Jamnitzer, que originariamente era una arqueta nupcial. La llegada de la reliquia al convento fue acompañada de una procesión a la que asistió toda la familia real.

Algunos relicarios en su origen tenían otra función, otros en cambio fueron realizados conociendo de antemano la reliquia del santo que iban a custodiar, como es el caso del busto-relicario de san Fabián, realizado por Juan de Arfe y Lesmes del Moral expuesto en el monasterio de El Escorial. En el Museo Catedral de la Almudena se exhiben diferentes relicarios del siglo XVIII, y llama la atención una arqueta-relicario realizada en plata sobredorada y marfil de talleres de Arte Granda de principios del siglo XX.