El Papa denuncia la «ideología de género» y una «guerra mundial» contra el matrimonio - Alfa y Omega

El Papa denuncia la «ideología de género» y una «guerra mundial» contra el matrimonio

La guerra contra el matrimonio no se lleva a cabo mediante armas, sino mediante «ideas, hay colonizaciones ideológicas que destruyen». Lo ha afirmado el Papa en su encuentro con los sacerdotes, religiosos y agentes de pastoral de Georgia. «Un gran enemigo del matrimonio es la ideología de género». Después, el Papa ha visitado a las personas asistidas por las entidades caritativas de la Iglesia, a los que ha dicho que son «los predilectos de Jesús»

Redacción
El Papa en la catedral de la Asunción. Foto: EFE/EPA/Luca Zennaro

En su última jornada de viaje a Georgia, Francisco visitó el gran centro ambulatorio de los Camilos, una orden que se ocupa de dar asistencia a enfermos, que se encuentra en la periferia de Tbilisi y puede dar asistencia de forma gratuita a cerca 400.000 personas al año, entre ellas las mas pobres y necesitadas.

Uno de los Camilos, el padre Zurab, en su discurso pidió a Francisco unas palabras que les animen a seguir adelante «ante un camino a veces difícil y lleno de obstáculos». Ante los trabajadores del centro y algunos enfermos, Francisco les animó «a continuar por esta senda exigente y fecunda: las personas pobres y débiles son la ‘carne de Cristo’ que interpela a los cristianos de cualquier confesión».

A los enfermos, Francisco les aseguró: «Dios nunca os abandona, siempre está cerca, pronto a escucharos, a daros fortaleza en los momentos de dificultad». «Vosotros sois los predilectos de Jesús, que quiso identificarse con las personas que sufren, sufriendo él mismo en su pasión». Sobre las actividades caritativas, Francisco aseguró que son «el fruto maduro de una Iglesia que sirve, que ofrece esperanza y manifiesta la misericordia de Dios».

Y concluyó animando a los religiosos a seguir con esta misión, «viviendo la caridad en la Iglesia y manifestándola en toda la sociedad, con el entusiasmo del amor que viene de Dios». Francisco después saludo a algunos enfermos que acuden a este centro, entre ellos muchos niños, y algunos de ellos dedicaron al pontífice algunos bailes y cantos.

El Papa durante su visita al centro de los Camilos. Foto: EFE/EPA/Luca Zennaro

«El matrimonio es lo más bello»

Antes, el Papa se había encontrado con los sacerdotes, religiosos y agentes de pastoral en la catedral católica de la Asunción. Allí, aseguró que existe una «guerra mundial para destruir el matrimonio» mediante «ideas, hay colonizaciones ideológicas que destruyen». Entre ellas, citó la «ideología de género», que es «un gran enemigo del matrimonio». El Pontífice estaba respondiendo al testimonio de una mujer casada, que le explicó las dificultades que viven los matrimonios y las familias.

En el discurso improvisado de unos 45 minutos, Francisco aseguró que «el matrimonio es lo más bello que Dios ha creado». Y lamentó cómo ante «las dificultades, incomprensiones, tentaciones, se resuelve todo por el camino del divorcio. Yo me busco una, yo me busco otro y empezamos de nuevo».

Afirmó que en los divorcios no sólo «pagan» los cónyuges, sino que «también paga Dios y los niños». «No sabéis cuánto sufren los niños pequeños cuando ven las peleas y las separaciones de los padres. Hay que hacer todo para salvar el matrimonio», añadió. Y pidió a la Iglesia que se implique en esta tarea «con la acogida, la cercanía, el acompañamiento, el discernimiento y la integración».

Como en otras ocasiones, Francisco explicó que para mantener el matrimonio es importante que se hagan las paces antes de ir a dormir y que se usen siempre las palabras «permiso», «perdona» y «gracias».

Palabras del Papa a los operadores de caridad de la Iglesia y sus asistidos

Queridos hermanos y hermanas

Os saludo con afecto y me complace encontrarme con vosotros, que trabajáis en el ámbito de la caridad aquí en Georgia, y que con vuestra solicitud expresáis de manera elocuente el amor al prójimo, distintivo de los discípulos de Cristo. Agradezco al P. Zurab las palabras que me ha dirigido en nombre de todos. Vosotros representáis a los diversos centros caritativos del País: Institutos religiosos masculinos y femeninos, Caritas, Asociaciones eclesiásticas y otras organizaciones y grupos de voluntariado. A cada uno expreso mi gratitud por el generoso compromiso al servicio de los más necesitados.

Vuestra actividad es un camino de colaboración fraterna entre los cristianos de este País y entre los fieles de diversos ritos. Este encuentro bajo el signo de la caridad evangélica es testimonio de comunión y promueve el camino de la unidad. Os animo a continuar por esta senda exigente y fecunda: las personas pobres y débiles son la «carne de Cristo» que interpela a los cristianos de cualquier confesión, que los mueve a obrar sin intereses personales, siguiendo únicamente el impulso del Espíritu Santo.

Dirijo un saludo especial a los ancianos, a los enfermos, a cuantos sufren y a las personas atendidas en las diversas obras de caridad. Me alegra estar un momento con vosotros y animaros: Dios nunca os abandona, siempre está cerca, pronto a escucharos, a daros fortaleza en los momentos de dificultad. Vosotros sois los predilectos de Jesús, que quiso identificarse con las personas que sufren, sufriendo él mismo en su pasión.

Las iniciativas caritativas son el fruto maduro de una Iglesia que sirve, que ofrece esperanza y manifiesta la misericordia de Dios. Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, tenéis una misión muy grande. Continuad viviendo la caridad en la Iglesia y manifestándola en toda la sociedad, con el entusiasmo del amor que viene de Dios. Que la Virgen María, icono del amor gratuito, os guíe y proteja. Que os sostenga también la bendición del Señor que invoco de corazón sobre todos vosotros.

La anciana que siguió al Papa a Armenia

Durante su discurso, el Papa volvió a aludir –como ya había hecho por la mañana– al enorme papel de la mujer en la transmisión de la fe. Lo hizo recordando la historia de una anciana procedente de Georgia, de unos 80 años, que conoció en su viaje a Armenia: «Era una mujer humilde, muy humilde, y me saludó con amor. Había llegado a Armenia después de ocho horas y llevaba varias horas esperando para encontrarme. Al día siguiente me la encontré en otra ceremonia», relató.

Francisco explicó que cuándo la preguntó por qué había ido otra vez a verle a pesar del cansancio, ella dijo: «Esto es la fe». El Pontífice la puso como ejemplo al decir que «las mujeres de Georgia tienen fama de ser mujeres fuertes y de llevar adelante la Iglesia». Recordó que «Jesucristo nos cedió a dos mujeres» y explicó: «Una su madre y otra su esposa, la Iglesia». «Será María, la Iglesia, pero también la madre y la abuela las que defiendan la fe», añadió.

Efe / Redacción