Al rincón de pensar - Alfa y Omega

Al rincón de pensar

Isidro Catela
Foto: RTVE.

Como parece que este programa va de pensar, lo primero que uno piensa es que alguien en TVE se ha vuelto loco. En realidad, de ser así, debe de ser una de esas benditas y escasas locuras que no abundan en las programaciones. Será que, como afirmaba Chesterton, la aventura podrá ser loca, pero el aventurero habrá de ser cuerdo.

Increíblemente, a la hora de máxima audiencia, a eso de las 22:15 horas, en La 1 de TVE, a diario, de lunes a viernes, y en un formato digerible de 15 minutos, se nos plantea todo un desafío, no solo para la mente, sino para el común de los programadores. Sorprende, en primer lugar, el contenido al que nos somete. Es una suerte de sudoku constante, con juegos para desarrollar y agudizar el ingenio. Lo nunca visto, o lo poco visto en televisión, para ser más exactos. Y claro, se programa bien y la gente lo ve. Y hasta lo ve bien y mucho. Han adaptado la serie Brain games, de la National Geographic Channel, en un programa que, resumiendo, trata de ponernos a prueba, de espabilarnos el cerebro y de agitárselo también a algún famoso que se presta al desafío.

La sorpresa es ya mayúscula cuando, además, al conductor de Desafía tu mente, que así se llama el pasatiempo, hasta hace unos pocos meses solo lo habíamos visto conduciendo las narraciones de las carreras de Fórmula 1. Antonio Lobato lo hace también muy bien en este nuevo registro, a tono con la frescura de un programa que nos da argumentos para creer que hay vida, aunque sea pequeña, más allá de pelis, series, innombrables grandeshermanos e ingeniosos hormigueros. Como suele ser habitual, la web de TVE responde al desafío planteado y ofrece a la carta todos los programas, poco después de haberse emitido. Solo hay que buscarlos en A la carta de www.rtve.es.

Es una gozada verlos y aprovecharlos, no solo porque te los hayas podido perder sino porque, además de un entretenimiento muy recomendable, se pueden utilizar, por ejemplo, en el aula para que los alumnos aprendan divirtiéndose y para no tener que mandar a nadie, castigado, al rincón de pensar.