La verdad y la lealtad - Alfa y Omega

Hace unos meses tuve la suerte de participar en un libro fórum con varias amigas. El libro elegido era Los secretos de Oxford (Lumen) de Dorothy L. Sayers, una escritora apasionante, discípula de Chesterton y amiga de C. S. Lewis.

Aunque aparentemente la narración es una historia detectivesca, con sus hechos enigmáticos va conformando un misterio de difícil resolución: un personaje desconocido, que apodarán la poltergeist, va sembrando de sospecha la vida cotidiana del único college femenino de la universidad de Oxford. Pero, en realidad, es mucho más.

Hubo acuerdo unánime entre las integrantes del libro fórum acerca del entusiasmo suscitado por la historia de amor de los dos protagonistas: Lord Peter Wimsey y su alter ego, Harriet Vane, que en esta novela (a diferencia de las que la preceden, pues Sayers escribió toda una saga) adquiere un protagonismo absoluto. Me decían mis amigas que a veces les parecía que la intriga de la poltergeist era casi una excusa, y lo fundamental del libro lo constituía la maravillosa historia de amor de los protagonistas. Estoy de acuerdo en que la relación de los protagonistas es terapéutica.

Sin embargo, la intriga resulta crucial para entender lo que su autora quiere contar. Sayers fue una gran conocedora del mundo medieval. No en vano es la mejor traductora al inglés de la Comedia de Dante. En esta obra vemos cómo una mujer conduce a un hombre a lo más alto, el lugar que ella habita. Una idea que fue común a toda la cristiandad, en los últimos siglos de lo que torpemente denominamos Edad Media: la capacidad de la mujer de guiar al hombre… allí donde ella va.

Aun llevando a su marido a la vulgaridad y la mediocridad (allí donde ella va), Sayers mira con misericordia a su creatura: todavía después de la muerte, ella se mantiene fiel a su hombre. No a la Verdad que no ha atisbado, que no valora porque no conoce, sino a la persona concreta a la que ha entregado la vida. Esto es un valor, y Sayers lo defiende: la lealtad. Lo que ocurre es que la lealtad personal debe estar subordinada a la Verdad.

En el fondo, la pregunta que atraviesa el libro podríamos formularla en forma clásica: «¿Qué es la Verdad?». Lo que busca ese grupo de mujeres que viven en comunidad: en una armonía aparentemente idílica, al principio, y después en las fracturas que se van produciendo. En torno a la verdad, está el tema de la justicia y la misericordia. El increíble enigma de lo que sucede cuando la verdad acarrea dolor.