Razón de ser y retos - Alfa y Omega

Razón de ser y retos

Adolfo Nicolás, el general dimisionario, ha señalado una serie de prioridades para la Compañía de Jesús: presencia activa en las fronteras, denuncia profética de la globalización de la superficialidad, apertura a las sensibilidades y religiosidades diversas, la colaboración con laicas y laicos…

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Adolfo Nicolás, el general dimisionario, tras su elección en 2008 en la 35 Congregación General. Foto: Compañía de Jesús

El padre Adolfo Nicolás, superior general de la Compañía de Jesús, anunció su renuncia el 9 de diciembre de 2014 y convocó oficialmente la Congregación General para nombrar sucesor, entre otras tareas. En varias ocasiones ha explicado su decisión por su avanzada edad. En su última entrevista afirmaba que, a día de hoy, con los progresos de la medicina y la prolongación de la vida, una organización con deseo de servir y que necesita agilidad de movimientos, como la Compañía de Jesús, no puede permitirse tres o cinco últimos años de debilidad de su superior general.

Existen dos precedentes: el padre Pedro Arrupe por enfermedad en 1983 y el padre Peter-Hans Kolvenbach en 2008 por edad avanzada. Por otro lado, recientemente la Iglesia ha vivido la renuncia del Papa Benedicto XVI en 2013.

¿Pero qué es una Congregación General (CG), qué importancia tiene, cuál es su finalidad, quiénes la forman, qué retos actuales debe afrontar Compañía de Jesús?

La CG es el máximo órgano de gobierno de la Compañía de Jesús, que reúne a jesuitas de todo el mundo. Es similar a los capítulos generales de otros institutos religiosos. Tiene principalmente dos funciones: una, la elección de un nuevo superior general, debido a su fallecimiento o renuncia; y, la otra, el estudio en profundidad de asuntos de especial importancia para la Compañía universal.

La CG posee potestad legislativa, judicial y administrativa. Promulga, cambia e interpreta leyes para toda la Compañía de Jesús. Las decisiones tomadas por la Congregación reciben el nombre de decretos, y únicamente pueden ser cambiadas por otra Congregación General.

Desde que la Compañía de Jesús fue fundada en 1540 se han celebrado 35 de estas congregaciones. La próxima será la CG 36. El lugar de reunión es Roma. Solo una CG ha tenido lugar fuera de Roma, la 24, que se reunió en Loyola en 1892. En ella salió elegido como general el jesuita español Luis Martín.

Las prioridades de la Compañía

La Congregación dará comienzo el domingo 2 de octubre de 2016, a las cinco de la tarde, con la celebración de la Misa de apertura en la iglesia del Gesù. La primera sesión plenaria tendrá lugar el 3 de octubre.

En la CG participan representantes elegidos de las provincias –unidades administrativas en que se dividen las congregaciones religiosas–, en función del número de miembros que tiene cada una de ellas, además de diversos cargos de la Curia. En esta serán 215 jesuitas los congregados, pero ya antes los jesuitas de todo el mundo han tomado parte en su preparación planteando, a través de sus provincias, distintos temas concretos (llamados postulados) para su debate en la CG.

Nueve jesuitas españoles participarán en la CG. Seis de ellos fueron elegidos por votación durante la Congregación Provincial que se celebró en el santuario de Loyola en abril de 2015. Los otros tres son el actual provincial de España y dos miembros de la Curia de Roma en razón de sus cargos.

Aunque no está en la agenda oficial, se espera una alocución del Papa Francisco en algún momento a la CG, algo que se ha convertido ya en tradición. En todo caso, se trata de una decisión libre del Papa. Esa alocución constituiría un momento clave de la Congregación e influiría en sus discusiones.

Acontecimientos recientes de la Iglesia influirán sin duda en su desarrollo: el Sínodo de la Familia, el Jubileo de la Misericordia –que concluye el próximo 20 de noviembre y que ha actualizado el mensaje del Concilio Vaticano II en el 50 aniversario de su clausura–, la encíclica sobre el medio ambiente Laudato si –una voz profética que ha resonado con fuerza en todo el mundo y que ha situado el cuidado de la casa común entre las grandes prioridades políticas, sociales, apostólicas, antropológicas y espirituales de nuestro tiempo– y, por último, la insistente llamada del Papa a resolver el drama de los refugiados y desplazados. Denuncia y testimonio profético que sintoniza con la actual labor social y de incidencia de los jesuitas en todo el mundo.

Adolfo Nicolás, el general dimisionario, ha señalado una serie de prioridades para la Compañía de Jesús: presencia activa de los jesuitas en las fronteras (refugiados, exiliados, migrantes, medio ambiente, reconciliación…), denuncia profética de la globalización de la superficialidad, apertura a las sensibilidades y religiosidades diversas, la colaboración con laicas y laicos para realizar en este mundo la misión de Dios que compete a todos los cristianos.

Por último, la Compañía vive un enorme proceso de transformación demográfica: crece con fuerza en Asia y África, permanece estable en Latinoamérica y disminuye en Europa y Estados Unidos. El 79 % de los jesuitas jóvenes pertenecen a países del sur (Asia, África y Latinoamérica) mientras que solo un 21 % se encuentran en Europa o Estados Unidos. Todo un reto de adaptación a una realidad que ha cambiado enormemente en pocos años.

Juan José Etxeberría, SJ
Elector español y vicerrector de Comunidad Universitaria e Identidad y Misión de la Universidad de Deusto