El TSJ de Extremadura ampara el recorte en la clase de Religión y los obispos vuelven a recurrir

El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha desestimado el recurso contencioso administrativo presentado por los tres obispados extremeños contra el decreto que regula el currículo de ESO y Secundaria, que recorta los horarios de la asignatura de Religión.

Los autores de la demanda, el arzobispo de Mérida-Badajoz y los obispados de Coria-Cáceres y Plasencia, consideraban que la norma «lesiona» tres derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española: el de los padres para que sus hijos reciban formación religiosa y moral de acuerdo a sus convicciones, a la libertad religiosa y de culto, y a la igualdad y no discriminación.

Los obispados criticaban en el recurso la reducción de la carga horaria de Religión, que en el primer curso de la ESO y de Bachillerato, por ejemplo, es del 50 por ciento.

Asimismo, denunciaban que en Bachillerato se «vincula de forma indisoluble e impositiva» con Ética y Ciudadanía, de nueva creación, que los alumnos de Religión deben cursar obligatoriamente, por lo que esta asignatura solo tendrá una hora a la semana.

El TSJEx considera que el decreto «no viola la libertad religiosa por reducir su carga horaria», ya que «garantiza» su estudio, y aclara que la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) concede a las comunidades autónomas «la total libertad para fijar el horario».

Nuevo recurso de los obispos

Ante la decisión del TSJEx, los obispados extremeños han presentado este jueves una nueva demanda, ahora por el procedimiento contencioso ordinario por vulneración de la legislación vigente.

La Archidiócesis de Mérida-Badajoz ha explicado en un comunicado que primero se recurrió por el procedimiento especial para la protección de los derechos fundamentales de la persona, que permite una respuesta más rápida.

El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) que desestima el primer recurso de los prelados «deja abierto en sus consideraciones el espacio a un recurso contencioso ordinario por vulneración de la legalidad vigente», según la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.

Amparados en ello, han presentado la demanda por el procedimiento contencioso ordinario, en la que exponen, ha precisado, «serios argumentos en contra de las medidas que ha tomado la Administración autonómica con notable perjuicio para los niños y jóvenes que tienen derecho a una educación integral, para sus padres en el ejercicio de sus derechos, y para los profesores de Religión por la inseguridad laboral que genera».

A juicio de los recurrentes, la asignatura de Religión católica es un derecho constitucionalmente protegido y, asimismo, está amparada por los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede de 1978, así como por otros tratados internacionales a los que se ha sumado España.

La falta de oferta de la materia o su «injustificada disminución» dificulta el derecho de los padres a dar a sus hijos la educación moral y religiosa que desean, según los recurrentes.

Los obispados acatan la sentencia del TSJEx y abogan por el diálogo entre la Administración y todos los agentes educativos, entre los que se incluyen.

Contra la desestimación del TSJEx se puede presentar un recurso de casación.

Agencias / Redacción