Monseñor Salinas se despide de los diocesanos de Mallorca - Alfa y Omega

Monseñor Salinas se despide de los diocesanos de Mallorca

El ya exobispo de Mallorca y nuevo obispo auxiliar de Valencia, Javier Salinas, ha hecho pública una carta para despedirse de los fieles de la diócesis balear en la que afirma que ha tomado la decisión de renunciar libremente, que acepta con «obediencia» el nuevo encargo del Papa y pide perdón si ha ofendido a alguien o ha sido causa de preocupación. A continuación, ofrecemos la misiva completa:

Javier Salinas Viñals

Estimados diocesanos:

El hecho de haber sido llamado por Dios a formar parte de la Iglesia y trabajar en ella al servicio del Evangelio en el ministerio sacerdotal y episcopal, ha sido siempre para mí el motivo que ha guiado mi vida. Consciente de que ser servidor del Evangelio es el título más valioso, y confiando en la ayuda de la gracia divina, acepté con alegría y responsabilidad el nombramiento episcopal de Mallorca.

Hoy, sin embargo, os tengo que comunicar que el Santo Padre ha tenido a bien aceptar mi renuncia a esta querida sede. Una decisión que he tomado libremente, después de haber orado al Señor y asistido por el consejo de personas de criterio humano y eclesial, mirando lo mejor para la diócesis.

Por otra parte, el Papa Francisco ha querido confiarme, benévolamente, un nuevo encargo pastoral como obispo auxiliar de Valencia, el cual acepto con sentimientos de filial obediencia y gratitud al Santo Padre, y de cordial reconocimiento al señor cardenal monseñor Antonio Cañizares, que quiere que sea su colaborador en su misión apostólica en Valencia.

Por encima de todo, quiero manifestar mi profundo agradecimiento a todos los fieles, laicos y consagrados de esta diócesis querida, especialmente a los miembros de su Presbiterio y al Diáconos Permanentes, a los que intentado tratar de forma cordial y fraterna, buscando los caminos oportunos para la renovación eclesial en el corazón de nuestra sociedad.

Quiero también pedir disculpas si con algún defecto mío he ofendido a alguien o le he dado motivos de preocupación. En plena conciencia de que Dios misericordioso es quien nos perdona y renueva, os ruego que me acompañéis con la oración en esta nueva etapa de mi ministerio episcopal.

Con todos vosotros rezo ya ahora al Señor para que caminéis unidos bajo la guía del administrador apostólico que la Santa Sede ha designado en la persona de monseñor Sebastià Taltavull, a la espera de un nuevo obispo que guíe la Diócesis de Mallorca según el corazón del Buen Pastor, y que bajo la mirada de la Virgen de Lluc, crezcáis en la vida cristiana, iluminados por el testimonio y la intercesión del beato Ramón Llull en su Año Jubilar.