El Arzobispado de Barcelona expulsó al religioso acusado de abusar de tres niñas en Alella - Alfa y Omega

El Arzobispado de Barcelona expulsó al religioso acusado de abusar de tres niñas en Alella

Expresa su voluntad de «llegar hasta el final» en todos los casos de abusos

Redacción

El Arzobispado de Barcelona ha afirmado este miércoles que actuó «con la máxima celeridad» al conocer los supuestos abusos de un escolapio a tres niñas a las que hacía catequesis en una parroquia en Alella (Barcelona) —denunciado este junio por las familias ante los Mossos d’Esquadra—, y le prohibió en 2010 hacer cualquier actividad que implicara contacto directo con menores.

El mismo día que las madres de las niñas comunicaron los hechos, el 20 de abril de 2010, el obispado expulsó al religioso de la parroquia Sant Feliu de Alella, de donde era presbítero, y abrió una investigación, además de notificar a la Orden de los Escolapios que se había suspendido al presunto abusador del ejercicio del ministerio pastoral.

A pesar de esto, el religioso pasó en 2011 a coordinar la catequesis en la Escola Pia de Balaguer (Lleida), y la Orden de la Escola Pia de Catalunya ha explicado que la actual dirección desconocía la situación protagonizada por el religioso —de 76 años—, después de que el provincial anterior —ahora fallecido— no lo comunicara, y ha añadido que se le apartó el pasado 20 de junio cuando conocieron la denuncia.

Derecho canónico

El arzobispado abrió una investigación en 2010 tras reunirse con las madres y, después del procedimiento canónico instado de acuerdo con la Santa Sede, el que entonces era cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, firmó el decreto en el que se imponía al religioso la sanción prevista por el derecho canónico, por la que se le apartó definitivamente de toda pastoral parroquial.

También se le prohibió cualquier actividad que implicara «contacto directo con menores», y se notificó de ello a sus superiores, porque el sacerdote sancionado no pertenece a la archidiócesis, sino que es de la orden de los escolapios.

Pedir perdón

El arzobispado ha condenado enérgicamente cualquier caso de abuso sexual y ha manifestado «tolerancia cero con aquellos que lo han cometido».

Cuando además se trata de abusos cometidos por clérigos ha dicho que tienen que añadir tres acciones concretas: «La primera es pedir perdón», han afirmado, y en segundo lugar han querido acompañar a las víctimas y a sus familiares.

Finalmente han expresado su voluntad de «llegar hasta el final en todos los casos en los que el abusador haya reconocido los hechos o estos hayan sido probados por la justicia».

Europa Press / Redacción