«A la Iglesia se le pide cada vez más información sobre el dinero» - Alfa y Omega

«A la Iglesia se le pide cada vez más información sobre el dinero»

Ester Martín es la directora de la nueva Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal Española. Economista de profesión, procede de la empresa privada y lleva siete años trabajando en la Vicesecretaría de Asuntos Económicos de la CEE. Desde la oficina trabaja para impulsar la transparencia económica tanto en la CEE como en las diócesis

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Juan Luis Vázquez

Acaba de regresar de Roma, de un encuentro de los responsables de economía de las diócesis españolas. ¿Cuál es la inquietud principal de la Iglesia en España con respecto a los temas económicos?
Junto con los ecónomos de las diócesis hemos puesto en común el trabajo que hemos realizado en estos últimos años. Y la Vicesecretaría de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal ha propuesto para todos unas líneas de actuación en esta materia, para ir dando pasos en favor de la transparencia.

En este camino hacia una mayor transparencia en materia económica, ¿van todas las diócesis al mismo paso?
Cada diócesis tiene sus características, las hay más pequeñas y más grandes, y las hay más adelantadas que otras, pero el compromiso asumido por todas es el de estar al mismo nivel y caminar al mismo ritmo.

¿Qué tal están yendo las auditorías externas a las que se han sometido libremente algunas diócesis?
Con la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, desde la CEE se animó a las diócesis a someterse a una auditoría, para revisar sus procesos administrativos y contables. Hasta la fecha hay diez diócesis que se han sometido a este proyecto, a las que habría que sumar las cinco o diez que ya lo venían haciendo antes. Este año queremos que la mitad de las diócesis se comprometan con este proceso. Es un signo muy bueno que las diócesis se auditen.

La Iglesia en España y las diócesis destacan por la transparencia en el manejo de un dinero que no es suyo. ¿Cree que es un signo en medio de una sociedad cansada de tanta corrupción?
La Iglesia es consciente de que cada vez se le reclama más información sobre el manejo del dinero. Lo que queremos es mostrar lo que hacemos y lo que somos, y responder a esta demanda de información. En este sentido también quiere ser luz para esta sociedad, anunciar la Buena Noticia también dando una buena información. La transparencia económica ayudará a evitar muchos prejuicios y muros que dificultan transmitir lo que hace la Iglesia.

¿Cómo va la iniciativa de implantar un portal de donativos en las páginas web de las diócesis?
Es algo que se va a hacer de manera inminente. Va a permitir que cualquier persona pueda elegir una diócesis, una parroquia o una iniciativa concreta, de cualquier lugar de España, para poder realizar un donativo. Va a suponer un aumento en la interacción con el donante, porque quien quiera donar también va a poder recibir información sobre la labor de la Iglesia con la que quiere colaborar. Y va a saber concretamente dónde va a parar el dinero que quiere donar, porque va a permitir una donación finalista y concreta.

¿Cuándo se hará público el manual de inversiones financieras y el de medidas para prevenir el blanqueo de capitales?
Hemos trabajado este año con varios manuales de buenas prácticas. Será un marco del que no deberemos salir, y cada diócesis se irá adhiriendo poco a poco. Consistirá en unas directrices relativas al manejo de los capitales, sobre cómo invertirlo prudentemente, de acuerdo con las indicaciones de la Iglesia en este campo; y para prevenir también el blanqueo de capitales, un riesgo que puede surgir al gestionar todo el dinero en efectivo que se puede llegar a manejar.

¿Eso significa que antes se estaban haciendo las cosas mal, que había dinero de dudosa procedencia?
Lo que supone es que estamos en una clara orientación a la mejora en este aspecto, revisar nuestros modelos de gestión en relación con los estándares nacionales e internacionales vigentes. Es bueno tener un marco en el que mirarnos y evaluarnos para poder hacer las cosas bien, asegurando la gestión de todos los agentes que están en el proceso económico.

¿La concienciación de los católicos para colaborar económicamente con el sostenimiento de la Iglesia es nuestra asignatura pendiente?
Para eso viene muy bien la transparencia, porque cuanto mejor se conoce algo, más se puede sentir uno partícipe para colaborar. Todas las medidas en las que estamos trabajando trasladarán este rostro de la Iglesia para que la gente pueda participar en su misión colaborando de muchos modos, no solo económicamente.