Todo lo que hay detrás de un belén - Alfa y Omega

Todo lo que hay detrás de un belén

María Martínez López

Estos días, seguro que veréis muchos belenes. Por eso, le hemos pedido a Isabel Fernández, que nos dé algunas pistas para entenderlos. Isabel trabaja en una asociación que se llama Nártex, y organizan visitas con niños a los belenes más bonitos de Madrid. Nos cuenta que una de las primeras cosas en las que podéis fijaros es que muchos belenes no cuentan sólo el nacimiento de Jesús, sino toda la historia, desde el anuncio del ángel a María hasta la huida a Egipto.

Algunos belenes quieren representar la historia de la forma más parecida a cómo ocurrió en realidad. Para ello, quienes los hacen investigan cómo eran las casas, la ropa, los paisajes… y lo imitan en sus belenes. Otro tipo de belenes son los tradicionales, que se imaginan cómo habría sido el nacimiento de Jesús si hubiera ocurrido en un lugar y época determinados. Los más famosos de este tipo son los napolitanos, como el del Palacio Real de Madrid. Este belén «sitúa el nacimiento de Jesús en el Nápoles (Italia) del siglo XVIII, con su mercado, su cabalgata de músicos, y las ruinas de Pompeya, donde siempre colocan el portal. En Nápoles había una fábrica de figuras muy famosa, que hasta tenía una fórmula secreta para la porcelana. El cuerpo era de arpillera, y encima se les ponía ropa. Cuando al rey Carlos de Nápoles heredó el trono de España, trajo este tipo de belenes. En el palacio, la reina y las damas de la corte cosían ellas mismas los vestidos de sus figuras, con las mejores telas y adornos».

Estos datos no son sólo curiosidades; nos enseñan muchas cosas. Por ejemplo, un belén napolitano nos ayuda a ver que el nacimiento de Jesús no es sólo algo que recordamos, sino que ocurre hoy, en cada lugar, y que «Jesús también nace en nuestro corazón». En estos belenes «algunas veces está el demonio bajo el pesebre, aplastado, porque Jesús ha venido a vencer al mal. Otra cosa interesante es que los personajes más feos son los que no hacen caso al nacimiento de Jesús, y los más guapos, los que están cerca del portal; porque la belleza y la bondad van unidas».