«Algunos niños van a la piscina por primera vez con Cáritas» - Alfa y Omega

«Algunos niños van a la piscina por primera vez con Cáritas»

Hasta hace tres años, Aya se pasaba el verano «en casa viendo la tele con mi padre, que solo trabajaba de vez en cuando. Me aburría mucho». Después de que sus padres se separaran, los planes veraniegos…

María Martínez López
Foto: Cáritas Madrid

Aya es una de los más de 400 niños de 6 a 16 años que este verano participan en alguna de las once colonias urbanas que organiza Cáritas en Madrid para que los niños cuyos padres no pueden pagar un viaje u otro tipo de actividades no se pasen todo el verano solos en casa o en la calle. En la colonia a la que va Aya hay más de 40 niños, y otros 30 se han quedado en lista de espera. «Como las colonias duran siete semanas, vamos a intentar que hagan turnos para que todos puedan venir al menos alguna semana», cuenta Elena, la coordinadora de esta colonia.

Para muchos niños, las colonias de verano son la única oportunidad de hacer cosas que para otros chavales son muy normales, como ir a la piscina o al cine. «Me acuerdo de un chico de 13 años que en toda su vida solo había ido dos veces al cine –dice Elena–. Y muchos de los pequeños van a la piscina por primera vez con nosotros. Algunos son muy valientes y se meten en el agua enseguida. A otros tienes que ayudarlos, porque les da miedo hundirse». Pero, al final, todos disfrutan «y luego nos preguntan si vamos a ir todos los días».

«Me tiré en tirolina… y repetí»

Los monitores y voluntarios les responden que no, porque hay muchas más cosas que hacer. «Vamos a la piscina un día a la semana, y otro día de excursión», explica Elena. El resto del tiempo hacen talleres y manualidades en los locales de Cáritas, o juegos en algún parque cercano. En las excursiones, van a sitios como los parques Madrid Río o el Retiro, el Parque Warner, CaixaForum, algún parque de bomberos, el Safari Park, museos… El favorito de Aya, cada año, es De Pino a Pino, un parque de aventuras en la sierra donde «subes a estructuras construidas en los árboles, y te puedes tirar en tirolina de un árbol a otro. Al principio me dio un poco de miedo pero moló mucho y repetí».

Los niños se lo pasan tan bien «que quieren volver a los sitios. Nosotros les decimos: “Vamos a hablar con tu madre para que te lleve”». A veces, sus padres sí pueden pagar alguna salida a estos sitios, pero no tienen tiempo porque trabajan mucho, o ni siquiera saben que existen. «Les explicamos a dónde hemos ido, las direcciones, los precios… Quizá no pueden pagar todas las semanas la entrada a la piscina pública, pero también les informamos de sitios gratuitos, como el parque Madrid Río», donde hay una zona con chorros de agua para mojarse. «Así los padres cogen ideas» para ir a sitios nuevos.

Master Chef en las colonias

Durante las colonias de Cáritas, los niños comen y a veces desayunan en los locales, con sus nuevos amigos. Y, algunos días, con sorpresa: el lunes pasado, los niños que van a la colonia de San Matías, en Madrid, comieron el postre que habían preparado ellos mismos en una versión del concurso Master Chef. Después de fabricarse sus propios gorros de cocinero y delantales, prepararon una brocheta de fruta y un pastelito. El jurado, formado por voluntarios, eligió los dos mejores platos basándose en la originalidad, pero también en cómo se habían portado y si habían colaborado unos con otros.