El Evangelio, «el mensaje central para el continente. Europa no se puede entender sin la fe» - Alfa y Omega

El Evangelio, «el mensaje central para el continente. Europa no se puede entender sin la fe»

Redacción

Los secretarios de las Conferencias Episcopales de Europa, entre los que se encuentra el español José María Gil Tamayo, han apostado por la acogida a los refugiados, el acompañamiento a las familias y la solidaridad entre los obispos europeos, en la 44 reunión de secretarios generales que se ha celebrado del 30 de junio al 3 de julio en Berlín (Alemania), con el Brexit de fondo.

Los secretarios generales han abordado, entre otros temas, la solidaridad con los migrantes, con las familias y entre las conferencias episcopales del continente. Las reuniones se han llevado a cabo en un clima «fraterno» y «teniendo en cuenta el Brexit», según explica el Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE).

El secretario general del CCEE, monseñor Duarte da Cunha, fue el encargado de inaugurar las jornadas y adelantó la línea en la que deben trabajar hacia «la promoción social y la unidad eclesial en un mundo plural» para alcanzar una «sinfonía» en la que «cada jugador sea corresponsable de los otros».

El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Reinhard Marx, ha apuntado la necesidad de «renovar la evangelización». Marx, obispo de un país con una población de unos 81,1 millones de habitantes de los que más de la mitad se declaran cristianos, ha asegurado que el Evangelio es «el mensaje central para el continente europeo» y que «no se puede entender Europa sin la fe».

«El camino de la Iglesia no es una reconquista o un castillo que debe ser defendido sino la misión de guiar a las personas a una gestión responsable del don de la libertad. Por lo tanto hay que mirar siempre la calidad de nuestro trabajo», ha subrayado.

Por otro lado, los secretarios generales han coincidido en la «necesidad urgente» de extender sus brazos para acoger a los refugiados y «abrazar el camino de diálogo en Oriente Medio, en Ucrania y en todas las zonas de conflicto en África». «La paz es siempre posible», han asegurado.

La sesión sobre los refugiados contó con la contribución del ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, que se centró en la política migratoria implementada por su gobierno, habló de las dificultades en la formulación de una política común europea de migración y de la propagación de un miedo injustificado hacia los migrantes que a veces puede conducir a actos de xenofobia.

La «oportunidad» de los refugiados

Los secretarios generales han lamentado que con frecuencia se habla del tema de la migración en términos de «crisis» en lugar de «oportunidades» para los países. Además, aunque admiten que muchos países europeos reconocen la contribución «excepcional» de la Iglesia en la respuesta ante la llegada de estas personas, denuncian que las políticas migratorias europeas se rigen principalmente por una interpretación económica del fenómeno.

«No podemos seguir haciendo frente a este reto limitándonos a simples políticas de redistribución. Debemos tener el valor de tratar también sus causas subyacentes y acompañar con responsabilidad el tema de la integración. La historia de Europa es una historia de migración», subraya el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa.

La sesión de trabajo sobre migración concluyó con la intervención del Patriarca de Antioquía de los sirios católicos, Ignacio José III Younan, y el delegado del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, Jean-Vincent Ondon, obispo de Oyem (Gabón), que compartieron el testimonio de los sufrimientos y necesidades de aquellos que llegan a Europa con la esperanza de un futuro mejor. Concretamente, Ondon ha denunciado la situación de los campos de refugiados.

Por otro lado, los participantes abordaron los retos de las familias, a la luz de la exhortación del Papa Francisco Amoris Laetitia. En este sentido, los secretarios generales expresaron la «particular atención» de sus iglesias para el matrimonio y destacaron que cada vez es más necesario establecer un diálogo entre los departamentos de juventud y familia, prestar un acompañamiento permanente a los hogares y promover la solidaridad entre ellos.

Europa Press / Redacción