«Urgen cristianos que hagan atractivo creer»

La Iglesia en Madrid hizo balance del primer año del Plan Diocesano de Evangelización (PDE) durante una reunión del Consejo Ampliado que tuvo lugar el sábado en el seminario. Los miembros de los consejos Episcopal, Presbiteral y de Pastoral, así como los delegados episcopales y varios representantes de los religiosos, de los institutos seculares y de Cáritas se dividieron por grupos para trabajar con la síntesis del trabajo de los cerca de 10.000 participantes que forman parte de los 1.022 grupos del PDE. Surgieron después diferentes aportaciones en relación con la celebración de los sacramentos, funcionamiento de las parroquias, iniciativas para llegar a los alejados y formar mejor a los agentes de pastoral…

Después de escuchar las propuestas, monseñor Osoro alertó del riesgo de que las aportaciones «miren muy hacia dentro» de la Iglesia, mientras que «la Iglesia, desde el inicio, se hizo mirando hacia fuera, hacia las necesidades de los demás».

El arzobispo de Madrid subrayó en este sentido que «la sociedad ha cambiado, ya que muchos no ponen en primer lugar la fe. Han cambiado las circunstancias y estamos en una nueva época». Por eso la Iglesia hoy «debe salir donde están los hombres, no donde a nosotros nos gustaría que estuviesen». Puso así el ejemplo de la catequesis: «Ser catequista hoy es difícil, porque los padres no hacen caso, vienen como por compromiso, luego los niños no vuelven… Pero ¿Jesucristo diría eso? Es verdad que no hay un método perfecto, pero tenemos que atraer a los niños y a los padres para que vengan». Para monseñor Osoro, no es tiempo de lamentos: «No nos quejemos. ¡Muchos de los jóvenes que hoy no están en la Iglesia es porque les hemos dado la espalda nosotros! Porque pensamos: “Es que no creen, no hacen las cosas que hacemos nosotros, tienen otra moral…”».

Ante esta situación, la Iglesia en Madrid no puede ser «una Iglesia de grupos-estufa, en los que todos somos cristianos, católicos, apostólicos y romanos». Al contrario, tiene que ser «una Iglesia que ama las situaciones de cruz de la gente. Y la peor cruz es no creer: esa es la pobreza más grande. Nosotros debemos amar a los que no creen».

El Plan Diocesano de Evangelización busca despertar en Madrid la conciencia de que «urge entregar la Buena Noticia. Urgen cristianos que se tomen la fe en serio y muevan todo lo que haga falta para hacer atractivo creer. Y esto, desde el encuentro con el Dios vivo, cristianos que estén agarrados por Nuestro Señor», añadió Osoro.

Para ello, «la Iglesia tiene que sorprender. Hay que inventarse cosas» para evangelizar, porque «la pobreza más grande es no conocer a Dios. No podemos conformarnos con que haya mucha gente que no conozca a Jesucristo».

Los grupos del PDE continuarán su trabajo los dos próximos cursos, para ahondar en las posibilidades de la evangelización en Madrid. Aunque ya haya grupos funcionando, en cualquier momento será posible formar parte de un grupo de trabajo.

Más información en la Vicaría de Evangelización: vevangelizacionmadrid.com.