Éxodo, ¿por qué acoger a los refugiados? - Alfa y Omega

Éxodo, ¿por qué acoger a los refugiados?

José Luis Pinilla Martin
Foto: AFP/Louisa Gouliamaki

«Desde siempre, las mariposas y las golondrinas vuelan huyendo del frío, y nadan las ballenas en busca de otra mar, y los salmones en busca de sus ríos. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua. No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano», escribía Eduardo Galeano a propósito de los nuevos emigrantes. Lo comprobó el cardenal Tagle, autor del libro Éxodo, ¿por qué acoger a los refugiados? (Publicaciones Claretianas) cuando visitó el año pasado el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia.

Tagle narra su visita en la primera parte del libro y contagia su emoción por el impacto recibido ante miles de personas hambrientas y desesperadas, huyendo de las guerras de Siria, Irak y Afganistán. El lector, al hilo de este emocionante relato, podrá empezar a cuestionarse que, en vez de sirios, podrían haber sido personas de otros países o de otras guerras. Solo la voluntad política separa la delgada línea entre migrantes y refugiados de una u otra guerra, de uno u otro país.

No estamos solo ante una crisis humanitaria, sino ante una crisis provocada por decisiones políticas. Esta consideración es de mi cosecha: me surgió al leer el libro. Cada lector podrá encontrar este eco, u otro. Por ejemplo, podrá preguntarse si su tierra y su propia persona son o no tierra de acogida. El texto se convertirá en una provocación para hacer más fecunda su lectura.

El autor pisa terreno antes de hablar para que su testimonio sea creíble. Y a fe que lo consigue, complementando la narración con testimonios vitales de refugiados y voluntarios. Como si de una teología narrativa se tratase, se apoya en los pasajes de la Resurrección de Cristo con sus huellas de crucifixión. Así también el autor –como Tomás– pone el dedo en la llaga. Según el consejo del buen Papa Francisco: «Quien quiera tocar a Cristo que toque las llagas de los pobres».

La segunda parte es una honda entrevista realizada por el director de Publicaciones Claretianas que complementa muy bien la narración anterior. Y sus contestaciones apuntan a la verdad de las cosas. Huelen a la verdad evangélica incuestionable: «Quien acoge al refugiado, acoge a Cristo». Antes ha respondido a muchos porqués. ¿Por qué acoger refugiados?, ¿qué podemos hacer los cristianos para la acogida?, ¿por qué la misericordia?

Un libro para poner el dedo en la llaga sobre la cuestión de los refugiados. Salieron de su tierra con otros sueños. El cartel del Éxodo que vio el cardenal Tagle en el campo de refugiados de Idomeni se lo recuerda: Salieron, soñando, para vivir. No lo olvidemos.