Vaticano

«Hay auténtica conversión cuando caemos en la cuenta de las necesidades del prójimo»

Francisco reveló a los fieles, durante la audiencia jubilar de este sábado, la clave para detectar una conversión auténtica, que «se produce cuando caemos en la cuenta de las necesidades del prójimo y salimos a su encuentro para ayudarle». De este modo «experimentamos en nosotros el amor de Dios y acogemos el don de su misericordia»

Redacción 18 de Junio de 2016

Nueva catequesis jubilar del Papa en el Año de la Misericordia que en esta ocasión se centró en la misericordia y la conversión.

Ante cientos de miles de fieles y peregrinos de numerosos países, en este tercer sábado de junio, Francisco se refirió a las apariciones de Jesús tras la resurrección «en las que el Señor indica el contenido fundamental de la predicación que los apóstoles deberán llevar al mundo» y que resumió en dos conceptos: «conversión y perdón de los pecados». Para el Santo Padre son «dos aspectos típicos de la misericordia de Dios que se ocupa de nosotros con su amor».

Al considerar el aspecto de la conversión, que está presente en toda la Biblia, y de modo especial en la predicación de los profetas que continuamente invitan al pueblo a «regresar al Señor», el Pontífice afirmó que «convertirse también significa cambiar de dirección para dirigirse nuevamente al Señor, con la certidumbre de que Él nos ama y que su amor siempre es fiel». Y esto, continuó el Papa, «implica a toda la persona: a su mente y a su corazón».

En este sentido, Francisco explicó a los fieles la clave para detectar una conversión auténtica, que «se produce cuando caemos en la cuenta de las necesidades del prójimo y salimos a su encuentro para ayudarle». De este modo «experimentamos en nosotros el amor de Dios y acogemos el don de su misericordia».

Antes de concluir, el Santo Padre se preguntó «cuántas veces también nosotros sentimos la necesidad de un cambio que implique a nuestra persona en su totalidad». Por esta razón, invitó a los fieles a «seguir al Señor sin poner resistencias puesto que solo si nos abrimos a su misericordia, encontraremos la verdadera vida y alegría».

RV / Redacción

Resumen de la catequesis en castellano

Queridos hermanos y hermanas,

Jesús se manifestó después de su resurrección varias veces a sus discípulos y les indicó que la predicación se debía centrar en el «perdón de los pecados» y en la «conversión». Esta última, la conversión, está presente en toda la Sagrada Escritura. Para los profetas, convertirse significa cambiar de rumbo para volver de nuevo a Dios. También Jesús predicó la conversión y lo hacía desde la cercanía con los pecadores y necesitados; de ese modo les manifestaba el amor de Dios. Todos se sentían amados por el Padre a través de él y llamados a cambiar vida.

La auténtica conversión se produce cuando experimentamos en nosotros el amor de Dios y acogemos el don de su misericordia; y un signo claro de que la conversión es auténtica es cuando caemos en la cuenta de las necesidades del prójimo y salimos a su encuentro para ayudarle.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que el Señor Jesús nos conceda la gracia de la auténtica conversión de nuestra vida. Si nos abrimos a la misericordia de Dios, encontraremos la verdadera alegría del corazón. Muchas gracias.