Un colegio volcado con los niños de Haití - Alfa y Omega

Un colegio volcado con los niños de Haití

Redacción

Seguro que recordáis que en el anterior Pequealfa os hablamos de lo mal que lo están pasando los niños de Haití, después de que un terremoto destruyese casi todas las casas, colegios, iglesias, hospitales y otros edificios que había en pie, y que provocó la muerte de muchas personas. Sin embargo, como nos recuerda Jesús, nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados: ¡podemos ayudarlos y debemos ayudarlos, porque son nuestros hermanos!

Eso es lo que están haciendo todos los alumnos del colegio Divina Pastora, de Madrid, durante estos días. David López es un profe del colegio y el responsable de la Pastoral. Él nos ha contado que, «aunque todos hemos visto imágenes de Haití en televisión, eso no llega al corazón. Nosotros estamos dedicando todas las tutorías a motivar la solidaridad con los afectados por el terremoto, además de las oraciones con las que empezamos el día cada mañana, y la Eucaristía que toda la comunidad (religiosas, profes, padres y alumnos) celebramos cada mes».

Y no sólo eso, porque los alumnos del colegio se han apuntado a un montón de actividades solidarias (campeonatos deportivos, karaoke, un mercadillo…) con las que recaudar dinero, y todo lo que consigan se lo van a dar a Manos Unidas, una asociación de la Iglesia que ya está enviando un montón de ayuda, alimentos y medicinas a los supervivientes del terremoto. Lo más curioso es que, como nos dice David, «llevábamos un montón de años dedicando una semana solidaria para la campaña de Manos Unidas, y los últimos cuatro años hemos colaborado con Haití. En nuestro colegio hay muchos niños de República Dominicana, que está muy cerca de Haití, y este año el colegio entero se ha volcado con las víctimas del terremoto».

¡Anímate tú a hacer lo mismo!

¡Echa imaginación para ayudarlos!

Cuando las cosas se ponen feas, lo mejor es echarle imaginación para ayudar a quien lo necesita. Eso es lo que están haciendo los alumnos del colegio Divina Pastora. El profesor David nos cuenta que, «aunque todo el año motivamos la solidaridad, y hay campañas en las que pedimos dinero con un sobre o ponemos una hucha en clase, esta vez hemos propuesto un montón de cosas para ayudar a los afectados por el terremoto». Además de dedicar la oración de cada mañana a pedir por las víctimas del terremoto, y de ofrecer la Eucaristía que cada mes celebra unida toda la comunidad, los alumnos se han apuntado a un campeonato de fútbol sala y baloncesto, que tiene lugar los fines de semana: ellos pagan la inscripción y los padres pueden tomarse algún refresco en un bar solidario. Además, han montado un karaoke, un taller de batuka y varias sesiones de cine solidario, en la que todos los alumnos, sobre todo los más pequeños, pueden participar dando una pequeña cantidad de dinero para Haití. Un mercadillo en el que todos llevan algo y el día del Bocadillo solidario serán el broche perfecto para que nadie se olvide de ayudar a quienes más nos necesitan: nuestros hermanos de Haití.