Muchos deberes pendientes - Alfa y Omega

Muchos deberes pendientes

Hubo expectación, declaraciones políticas de todo tipo… Pero una cosa no ocurrió: con la entrada en vigor de la ley del aborto, no ha terminado el trabajo de quienes creen en el derecho a la vida desde la concepción. Ahora, deberán redoblar sus esfuerzos. Hay que llegar a más mujeres, pero también hay que luchar para paliar las consecuencias de la ley en las Comunidades Autónomas, donde hay mucho en juego

María Martínez López
Concentraciones el sábado pasado ante el Tribunal Constitucional

Llegó el 5 de julio, y en España el aborto ya se presentó como un derecho. La nueva ley del aborto comenzó su andadura con tres recursos ante el Tribunal Constitucional; al del PP y el Gobierno de Navarra, se sumó uno de amparo presentado por el Centro Jurídico Tomás Moro junto a una asociación de discapacitados, la Fundación Red Madre y el ginecólogo don Esteban Rodríguez, objetor al diagnóstico prenatal, que considera que la ley vulnera su derecho a la objeción. La ley nacía con muchas incertidumbres: si llegarían los sobres para informar a la mujer -el Real Decreto que los regula se aprobó sólo diez días antes-; qué ocurriría cuando una menor quisiera abortar; o qué pasaría con los objetores. Otra incógnita es cómo ocurrirá, si ocurre, la migración del aborto a los centros públicos, donde sólo se realiza el 3 %. No pueden asumir de golpe «toda la demanda que puede generar esta nueva ley», dijo sobre Cataluña doña Marina Geli, su Consejera de Salud, pero la situación es similar en todo el país. Los absorberán, previsiblemente, los centros privados.

Concentración el sábado 3 de julio, en Córdoba.

Cómo se desarrolle gran parte de estas tareas pendientes, y si agravan o palían la ley, depende de las Comunidades Autónomas. Murcia, que ha anunciado que esperará a la Sentencia del Constitucional, ha empezado a compartir presiones con Navarra, donde el 24 de junio se aprobó una ley autonómica que, como la del aborto, obliga a practicar abortos dentro de cada Comunidad. Mientras esta ley entra en vigor, Navarra seguirá financiando los abortos que se practiquen fuera. En el resto de España, abortistas y Gobierno quisieron ponerse la venda antes que la herida, lanzando advertencias para que la ley se estrenara sin obstáculos y se informara a las mujeres según las guías estatales.

En el aborto libre -hasta la semana 14-, la información a la mujer es la única protección legal al no nacido. Pero, como anticipaban la ley y el Real Decreto, el dosier del Gobierno para el sobre que se entrega a las mujeres no hace ninguna referencia a todas las entidades provida que ofrecen a la mujer todo tipo de ayudas. Se alega que son privadas, pero sí se da información, en ese sobre, sobre entidades de apoyo a los discapacitados, y los organismos públicos informan sobre abortorios privados.

«Incompatible con la recta conciencia moral»

Nota de la Conferencia Episcopal Española, ante la entrada en vigor de la nueva ley:

Es necesario recordar que [la nueva ley del aborto] se trata de una ley objetivamente incompatible con la recta conciencia moral -en particular, la católica-, ya que, desde el punto de vista ético, empeora la legislación vigente por los siguientes motivos fundamentales. Primero, y sobre todo, porque considera la eliminación de la vida de los que van a nacer como un derecho de la gestante durante las primeras 14 semanas del embarazo, dejando prácticamente sin protección alguna esas vidas humanas, justo en el tiempo en el que se producen la gran mayoría de los abortos. En segundo lugar, porque establece un concepto de salud tan ambiguo que equivale a la introducción de las llamadas indicaciones social y eugenésica como justificación legal del aborto. En tercer lugar, porque impone en el sistema educativo obligatorio la ideología abortista y de género.

Éstos y otros motivos han sido explicados por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal en su Declaración de 17 de junio de 2009, que la Asamblea Plenaria hizo expresamente suya en el comunicado final del 27 de noviembre de 2009. Los obispos concluyen la Declaración con las siguientes palabras: «Hablamos precisamente en favor de quienes tienen derecho a nacer y a ser acogidos por sus padres con amor; hablamos en favor de las madres, que tienen derecho a recibir el apoyo social y estatal necesario para evitar convertirse en víctimas del aborto; hablamos en favor de la libertad de los padres y de las escuelas que colaboran con ellos para dar a sus hijos una formación afectiva y sexual de acuerdo con unas convicciones morales que los preparen de verdad para ser padres y acoger el don de la vida; hablamos en favor de una sociedad que tiene derecho a contar con leyes justas que no confundan la injusticia con el Derecho».

Batalla por la información

La información del Gobierno, además, es compleja, aséptica y no facilita el acceso a las ayudas. De poco sirve decirle a una mujer, a la que amenazan con no renovar el contrato, que despedirla es discriminatorio, si no se le indica dónde acudir. Por ejemplo, a una asociación provida que la asesore legalmente.

Estos días, las Comunidades, encargadas de elaborar los sobres, han podido completar la información sesgada. En Valencia, por ejemplo, la Consejería de Asuntos Sociales se comprometió -explica doña María José Torres, de Provida Valencia- a que incluirían en dicha información datos sobre las entidades provida englobadas en el Programa Más Vida, que es el resultado de haber fusionado, hace un año, la Iniciativa Legislativa Popular Red Madre -aprobada también en Canarias, Castilla y León y Murcia- y un proyecto de la Generalidad. Quizá fuera por ahí el miedo manifestado por los centros abortistas a que se ideologizara la información.

Preferirán quizá el caso de Cataluña, donde el Gobierno autonómico pretende que, en 2011, al menos la mitad de los abortos se realicen con la píldora abortiva RU-486, que se dispensará en los ambulatorios. El aborto con este compuesto tarda días, y no ocurre necesariamente en las clínicas. Parece difícil compatibilizar esta estrategia con el período legal de reflexión de tres días, y queda pendiente la objeción de conciencia de los médicos. ¿Se considerará que participan directamente en el aborto, único caso en el que se permite objetar?

Empieza el trabajo duro

«El lunes pasado no terminó todo -subraya doña María José-, sino que empezó el trabajo duro. Tenemos que conseguir que la ley se use lo menos posible», ayudando a la mujer y exigiendo a los políticos que protejan la vida. «Estamos insistiendo a la Consejería para que desarrollen cuanto antes los puntos que faltan de la Ley de Protección a la Maternidad. Hay una relación fluida, y este año se ha incrementado la ayuda a las asociaciones», aunque -y lo considera inconcebible– también se siguen financiando abortos con dinero de todos.

Ayudas de verdad

He aquí algunas de las entidades ignoradas por el Gobierno, al informar a la mujer. Un buen recurso para tener a mano:

Línea de atención a la mujer: 900 500 505. Atención telefónica 24 horas, todos los días.

–La página web de la Federación Española de Asociaciones Provida y www.embarazoinesperado.es con amplios listados de entidades que ayudan a la embarazada.

–Las fundaciones Madrina (tel. 902 323 329) y Red Madre (tel. 902 188 988) también ofrecen ayuda de todo tipo.

–Los programas Red de Madres, de la Comunidad de Madrid (www.recursosembarazadas.org) y + Vida, de la Comunidad Valenciana (Tel. 24 horas: 900 854 800) promueven la cooperación de asociaciones de todo tipo con las Administraciones autonómicas para ayudar a la mujer.

Otra faceta de la ley que entra de lleno en el ámbito de las Autonomías, y otros deberes pendientes para los provida, es la educación sexual prevista en ella. Antes del curso que viene, se decidirá si es una asignatura aparte, o se incluye en Educación para la ciudadanía, o es un taller…, y para qué edades. Los antecedentes, con Gobiernos de todos los colores, no son muy halagüeños. Lo que ocurra -cree doña María José- «dependerá mucho de las Comunidades Autónomas, pero también de los padres y las APAS». El Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares se ha adelantado, ofreciendo a los colegios una actualización de su programa SABE, que educa para la afectividad desde los valores cristianos.

Proponer alternativas, vigilar, presionar… es un trabajo que no terminó el pasado lunes. «El político no está acostumbrado a trabajar con el poder civil. Vamos a tener muchísimo trabajo, pero hay salidas -concluye doña María José-. La gente se tiene que comprometer».

Seremos leales: Manifiesto provida

La ley del aborto es «la norma más atentatoria contra derechos fundamentales aprobada» en la democracia española. Así de tajante fue el manifiesto de la concentración convocada, el pasado sábado, por 60 entidades provida ante el Tribunal Constitucional. El texto, leído por la periodista Cristina López Schlichting, añadía que se trata de «una ley que viola el derecho a la vida excluyendo del mismo a los seres humanos durante sus primeras semanas de existencia; una ley que viola la libertad de pensamiento, ideológica y religiosa para imponer el adoctrinamiento de género en la escuela y la sanidad; una ley que no respeta la conciencia libre de los médicos y el personal sanitario; una ley que viola el ámbito de responsabilidad de los padres respecto a sus hijas menores; una ley que se niega a ofrecer alternativas en libertad frente al aborto… Una ley así no puede caber en nuestra Constitución porque no cabe en una sociedad comprometida con los derechos humanos».

Por eso, además de una suspensión cautelar que no llegó, los manifestantes exigían al TC que «dé carácter absolutamente prioritario y urgente al recurso interpuesto contra la nueva ley del aborto y lo resuelva en breve plazo, eliminando de nuestro ordenamiento una ley incompatible con derechos humanos básicos y esenciales. Lo que está en juego -vidas humanas- justifica esta prioridad». Sin embargo, la concentración tenía otro objetivo más: «Queremos dejar pública constancia de que, digan lo que digan las leyes, somos muchos -¡somos mayoría!- los que queremos trabajar por una sociedad en la que ninguna mujer se vea tan sola y abandonada como para plantearse abortar; somos la mayoría quienes queremos crear las condiciones en que toda mujer embarazada se vea arropada por una red solidaria que la acompañe en su embarazo y maternidad para ayudarla a superar cualquier dificultad; somos mayoría quienes estamos dispuestos a hacer de portavoces del no nacido, que es el gran olvidado por quienes consideran el aborto un derecho».

Y concluía: «Queremos confiar en el TC. Pero si nos falla, nuestro compromiso con la vida no decaerá. Seguiremos movilizados hasta que nuestra sociedad se comprometa de verdad y sin excepciones con el derecho a nacer de los más indefensos. Seguiremos movilizados hasta que el Gobierno y las leyes respeten la libertad y renuncien a adoctrinar a través de la escuela y la sanidad en la perspectiva ideológica de género. Seguiremos movilizados hasta que el derecho de objeción de conciencia sea respetado de verdad. Seguiremos movilizados hasta que las menores de edad vean respetado su derecho a contar con sus padres en situaciones especialmente duras. Háganos caso el TC o no ahora, seguiremos defendiendo la misma causa. Éste es nuestro compromiso y nuestro programa. Y a él seremos leales».