Lorca: una fe a prueba de terremotos - Alfa y Omega

Lorca: una fe a prueba de terremotos

Cinco años después del seísmo que sufrió la localidad murciana reabren dos de sus parroquias, con mejoras para personas con movilidad reducida y hallazgos artísticos. Los trabajos de restauración les han valido varios premios internacionales

María de León Guerrero
El presbiterio de Cristo Rey, durante la Misa de consagración. Foto: Diócesis de Cartagena

Un día después de que los terremotos asolaran Lorca el 11 de mayo de 2011, se decretó el cierre de la iglesia de Cristo Rey para la demolición de la torre, que había sufrido graves daños. El 17 de mayo, la torre finalmente se desplomó sobre el templo y el edificio adyacente –que también estaba siendo demolido por razones de seguridad–, lo que originó en la iglesia unos daños tan elevados que aconsejaron su demolición completa.

Casi cuatro años después, el 12 de febrero de 2015, el obispo de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca, y el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, presidían el acto de colocación de la primera piedra de la nueva iglesia de Cristo Rey, que se levantaría en el solar que dejó esta antigua parroquia del barrio de La Viña. Y ahora el templo acaba de abrir sus puertas de nuevo al culto.

Monseñor Lorca deposita las reliquias de cuatro mártires en el altar de Cristo Rey. Foto: Diócesis de Cartagena

Más accesible y eficiente

Las obras, adjudicadas a la empresa Dipsa, han consistido en la construcción de un complejo parroquial compuesto de un templo, cuatro grandes salones y despachos parroquiales, y una vivienda para el sacerdote. Un proyecto que se ha ejecutado con equipos e instalaciones de bajo mantenimiento y muy eficientes energéticamente. Además, gracias a la colocación de un ascensor, todos los espacios del nuevo complejo disponen de acceso para personas con movilidad reducida. El templo se ha inaugurado varias semanas antes de finalizar el plazo de ejecución (de 14 meses), con un coste total de 1.250.000 euros, que ha sido financiado íntegramente por la diócesis de Cartagena.

El 15 de mayo tuvo lugar la consagración del templo y del altar, presidida por el obispo, quien explicó a los fieles las imágenes de la vidriera del presbiterio. El propio monseñor Lorca ha participado en la definición e iconografía de la vidriera, ejecutada por el taller artesano Cervi, así como en el diseño del mobiliario del presbiterio, de piedra caliza y madera de iroko, realizados en el taller de Lorquimur y en el de los Monjes del Parral.

Detalle de algunos frescos del siglo XVII aparecidos en la iglesia de San José. Foto: Diócesis de Cartagena

Reliquias de cuatro mártires

En el rito de consagración, monseñor Lorca depositó en el altar las reliquias de cuatro mártires beatificados en Tarragona en 2013: los franciscanos Antonio Faúndez y Buenaventura Muñoz; y los sacerdotes diocesanos Pedro Sánchez Barba y Fulgencio Martínez, muy vinculados a Lorca y que, según las crónicas, se encomendaron a Cristo Rey en su muerte.

Premios europeos

La de Cristo Rey es la primera iglesia de nueva planta construida en este siglo en Lorca, y ha sido diseñada por el arquitecto Juan de Dios de la Hoz, recientemente galardonado con el Premio Europa Nostra por su labor en la restauración de seis edificios religiosos en el casco histórico lorquino.

Una semana antes de la consagración, el obispo de Cartagena bendecía la iglesia de San José, que luce ahora con mayor esplendor que antes de los terremotos, ya que durante la restauración del templo (que data del siglo XVI), aparecieron pinturas murales de los siglos XVI y XVII; y una puerta cegada que comunicaba la nave central con el atrio original del templo.

Iglesia de San José. Foto: Diócesis de Cartagena

Bajo la dirección de Juan de Dios de la Hoz, las empresas Lorquimur y Restauralia Cartago han realizado las obras de restauración, cuyos objetivos prioritarios han sido solucionar los problemas presentes en cornisas y paramentos, y el llamado cosido de grietas y emplomados en los encuentros entre cubiertas y con los paramentos. También se han eliminado los espacios indebidos adosados al templo originario en las naves laterales, para reordenarlos hacia el espacio celebrativo; se ha procedido al cierre del brazo del crucero del lado del Evangelio, y a la recuperación de la nave norte, incluyendo las antiguas pinturas murales ahora aparecidas; se han retirado solados; se ha realizado una cámara ventilada; y, por último, se ha instalado un nuevo sistema de climatización, electricidad, contraincendios, megafonía y seguridad.