«Sean campeones del deporte, pero sobre todo campeones en la vida» - Alfa y Omega

«Sean campeones del deporte, pero sobre todo campeones en la vida»

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«Sean campeones del deporte, pero sobre todo campeones en la vida. Exalten siempre lo que es verdaderamente bueno y bello, mediante un genuino testimonio de los valores que deben caracterizar el auténtico deporte». Estas fueron las palabras del Papa Francisco a los jugadores, dirigentes y cuerpo técnico de los equipos de fútbol del Milan y Juventus, que este sábado se enfrentaran en el Estadio Olímpico de Roma para disputar la final de la Copa Italia.

En su discurso, el Santo Padre resaltó las cualidades profesionales de los futbolistas de estos clubs italianos y el ejemplo que dejan a las personas que los siguen. «Ustedes llaman la atención de estas personas, que los admiran; y por lo tanto están llamados a comportarse de modo que puedan siempre ver en ustedes las cualidades humanas de atletas comprometidos en testimoniar los auténticos valores del deporte».

Resaltando los valores del juego en equipo, el Obispo de Roma señaló que el éxito es el resultado de muchas virtudes humanas como: la armonía, la lealtad, la capacidad de ser amigos y de diálogo, la solidaridad; se trata de valores espirituales que se convierten en valores deportivos. «Se trata simplemente de demostrar que cada uno de ustedes, antes de ser futbolista, es una persona, con sus límites y sus defectos, pero sobre todo con su propia conciencia, que espero esté siempre iluminada de la relación con Dios. No disminuya jamás, entre ustedes el gusto de la fraternidad, el respeto recíproco, la comprensión y también el perdón. Hagan de modo que el hombre esté siempre en armonía con el atleta».

Antes de concluir su discurso, el Sucesor de Pedro alentó a los jugadores a seguir por adelante el camino del deporte, pero sobre todo de la vida. «¡Sean campeones en el deporte, pero sobre todo en la vida! Exalten siempre lo que es verdaderamente bueno y bello, mediante un genuino testimonio de los valores que caracterizan el auténtico deporte y no teman hacer conocer con serenidad y equilibrio al mundo de sus admiradores los principios morales y religiosos en los cuales desean inspirar su vida».

Renato Martinez / RV