Gil Tamayo aboga por dar visibilidad al catolicismo y no recluirlo a las sacristías - Alfa y Omega

Gil Tamayo aboga por dar visibilidad al catolicismo y no recluirlo a las sacristías

«El cristianismo es necesario para España y para Europa», ha concluido el portavoz de los obispos, porque «a más y mejores cristianos, mejor situación habrá en España y en Europa» y, de hecho, ha agregado, «España ha dado lo mejor de sí cuando sus raíces cristianas se han fortalecido»

Redacción

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, abogó este martes en Zaragoza por recuperar la visibilidad social de la iglesia y no recluir al catolicismo a las sacristías y al ámbito interno o privado.

Gil Tamayo impartió una conferencia en la capital aragonesa sobre la presencia pública de la Iglesia, dentro del Foro Cope, organizado por este medio de comunicación con motivo de sus 55 años en Zaragoza. Durante el acto, ha asegurado que la Conferencia Episcopal trabaja a todos los niveles para que la Iglesia sea conocida «como realmente es» y para romper la «caricatura que, de forma interesada» se da en algunos medios.

El secretario ha destacado que en la compleja situación social y política actual «parece que Dios es un sin papeles que solo está en el interior de las conciencias y los hogares» y que no se manifiesta en los espacios públicos, en los que se impide su visibilidad y se borran sus signos. Acto seguido, ha insistido en la recuperación la sociedad civil y el compromiso social de la fe.

«Parece que Dios no tiene espacio y que el hecho religioso tiene que ser excluido de una sociedad estructurada», ha aseverado Gil Tamayo, antes de añadir que «no se puede aceptar un laicismo excluyente que recluya el catolicismo a sacristías y al ámbito interno».

En una sociedad plural es necesario pasar de un catolicismo «anónimo» a uno «expreso, explícito» porque «no se puede ser católico en privado» y la vocación del cristianismo «es la calle», ha insistido. A su juicio, no puede haber espiritualidad cristiana profunda si no hay presencia pública, por lo que ha instado a introducir la doctrina de la Iglesia en todos los ámbitos formativos. Además, ha lamentado que incluso los propios creyentes se hayan convencido de que la fe es un asunto privado.

El también portavoz de los obispos ha recalcado que la tarea principal de la presencia de la Iglesia en el espacio público es la de los laicos, la recuperación de la sociedad civil, y ha añadido que es necesario «activar en el laicado la inspiración cristiana».

Además de recordar la presencia de la iglesia a lo largo de los siglos y su presencia en ámbitos como la educación, colectivos como Cáritas o la atención a ancianos, Gil Tamayo ha animado a optar «por la laicidad inclusiva» y ha recordado que la Constitución es «aconfesional» pero «no laica» y contempla además el hecho religioso «como algo positivo».

En este sentido, ha considerado que Francia, un estado laico, «está descubriendo el hecho religioso» y que no se puede apagar «porque estalla y produce perturbación social y pública», en referencia al islamismo.

De igual modo ha lamentado la situación de crisis institucional, política y social que existe en Europa, donde faltan valores y se hacen necesarias «razones para vivir» y no solo formas de hacerlo. «El cristianismo es necesario para España y para Europa», ha concluido, porque «a más y mejor cristianos, mejor situación habrá en España y en Europa» y, de hecho, ha agregado, «España ha dado lo mejor de sí cuando sus raíces cristianas se han fortalecido».

Efe / Redacción