¿Qué le pediría al nuevo arzobispo? - Alfa y Omega

¿Qué le pediría al nuevo arzobispo?

Que nos saque de las parroquias y nos lleve a la calle, que anime la vida matrimonial y familiar, que esté con los enfermos, con los sin techo y con los que no conocen a Dios, que esté cerca de nosotros…: son muchas las demandas que hacen los fieles madrileños al nuevo arzobispo

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Varias Misioneras del Santísimo Sacramento

Don Carlos Osoro no ha ocultado que una de sus preferencias son los jóvenes, y ya ha anunciado que tiene intención de reunirse con ellos en una Vigilia de oración mensual, los primeros viernes de cada mes, en la catedral. Seguro que no faltará a estas Vigilias un grupo de jóvenes de la Obra de San Juan de Ávila que acudió a la toma de posesión de don Carlos. «Ya le conocíamos, porque ha estado en alguna convivencia nuestra; es muy cercano y, a la vez, muy profundo. Se nota que todo lo que dice, primero lo vive él». Por eso, le piden que, en las Vigilias de oración, «nos anime mucho a vivir la fe, porque es difícil ser joven y seguir a Cristo en el ambiente de hoy. Necesitamos que nos estimule para ir a Dios. Además, a nosotros nos ayuda mucho estar con otros jóvenes que tienen el mismo ideal».

Las jóvenes de la Obra de San Juan de Ávila

Fuera de los muros de la iglesia…

«Crezcamos en la gracia y en la fuerza que nos viene del Señor a pesar de nuestra debilidad: Él va delante. Quiero tener un recuerdo especial por los que están sufriendo más, entre ellos quiero recordar a los enfermos», escribía monseñor Osoro en su Carta a la archidiócesis de Madrid. «He leído su Carta -afirmaba África García poco antes de que el nuevo arzobispo llegara a la catedral- y creo que parece una persona abierta que quiere estar cerca de la gente. Eso es lo que le pido, que no se quede en burocracias y que venga a las parroquias a vernos. También se lo pido para los enfermos: si está cerca de la gente, estará también con los enfermos, con los sin techo, con los que lo pasan mal, con los que viven fuera de los muros de la iglesia. Y también le pido que vaya a quienes no tienen a Dios, y que nos ayude a todos nosotros a llegar también a ellos».

África García

… y vamos a pedir por él

También los miembros de la vida religiosa esperan mucho de esta nueva etapa que se abre en Madrid. Varias Misioneras del Santísimo Sacramento y de María Inmaculada, que cuentan con cuatro comunidades en Madrid, confesaban a las puertas de la catedral que quieren del nuevo arzobispo «que esté muy cerca de nosotros, los religiosos, y que nos contagie esa fuerza que tiene el Papa de anunciar el Evangelio de hacer de la Iglesia una casa de puertas abiertas, que nos ayude a vivir esa alegría del Evangelio. Los religiosos necesitamos esa alegría de pertenecer a Jesucristo y dar la vida por Él, de sentirnos felices por nuestra llamada, de entregar la vida por la Iglesia. Y vamos a pedir por él para que sea así».

Que nos saque de las parroquias, que nos están esperando fuera

Don José Jurado fue a la catedral de la Almudena y se sentó en la explanada de la catedral a esperar el comienzo de la celebración. Al verle, nadie diría que, como ha pedido el Papa Francisco muchas veces, quiere lío, y lo quiere en la archidiócesis de Madrid. ¿Qué le pediría al nuevo arzobispo? «Lo primero -contesta-, le pediría al Espíritu Santo que le guíe en este mandato que empieza. Y luego le pediría a don Carlos que nos dé el empujón que nos hace falta para salir de nuestras parroquias, porque la gente nos está esperando ahí fuera. Creo que él también nos va a pedir mucho, y tengo muchas esperanzas en que sea así. Como dice el Papa Francisco, tenemos que salir a las periferias, y espero que el nuevo arzobispo siga su ejemplo y nos traiga a Madrid todo ese espíritu nuevo que nos ha traído el Papa».

Que anime la vida de los matrimonios

El sábado fue un día especial para la familia Ruano Abad. Era la toma de posesión del nuevo arzobispo de Madrid y no se lo querían perder. Así que Susana y Fernando cogieron a Inmaculada, Francisco y Mercedes, de cinco años a 10 meses, y se sentaron a esperar el comienzo de la celebración, mientras daban un potito a los más pequeños. El día a día de la vida matrimonial y familiar no es fácil, y piden al nuevo arzobispo «que vaya en la línea de la Iglesia hoy y que anime hoy la vida de los matrimonios en todas sus etapas: desde la fase del noviazgo y los matrimonios recién casados, hasta los matrimonios mayores, que también tienen sus necesidades especiales y su acompañamiento». Reconocen que, «hoy en día, hay que hacer maravillas para mantener a la familia y para tener un mínimo de vida espiritual común, para encontrar un rato para rezar». Por eso, «hace falta mucha creatividad pastoral para impulsar la vida espiritual de las familias, y eso es lo que necesitamos. También vemos necesario atender la catequesis de los niños y ayudar a los jóvenes en algo tan importante como es el discernimiento vocacional».