Un nuevo lenguaje - Alfa y Omega

Un nuevo lenguaje

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Archidiócesis de Santiago

Este sábado 16 de abril tiene lugar en el auditorio Pablo VI el Encuentro Diocesano de Catequistas, con el lema Una catequesis de cine en el Año de la Misericordia. En él participarán monseñor Osoro, arzobispo de Madrid, el crítico de cine Jerónimo José Martín y Manuel Bru, delegado de Catequesis, que explica que «estamos buscando dar un especial impulso a los nuevos lenguajes de la cultura de hoy para poder adaptarnos al lenguaje de jóvenes y niños. Nuestra intención es dar a los catequistas una formación para catequizar usando recursos audiovisuales». En concreto, añade, «el cine tiene muchas posibilidades de utilización».

Manuel Bru reconoce también que a la hora de dar catequesis «hay que tener en cuenta los destinatarios. Debemos tener fidelidad al contenido y a los destinatarios, a su capacidad de comprensión y a su contexto vital y religioso. Por eso vamos a ofrecer a los catequistas unos cursos de pedagogía catequética».

Además, en la cultura contemporánea «hay una sensibilidad humana y religiosa muy fuerte, que también está presente en el cine contemporáneo. Debemos tener una visión positiva sobre nuestra cultura, porque no todo es relativismo y crisis de valores. Existe una búsqueda de autenticidad muy fuerte y es por ahí por donde podemos entrar a los jóvenes», añade el delegado.

Durante el Encuentro se convocará a todos los catequistas de Madrid a la peregrinación diocesana al Jubileo de los Catequistas, que va a tener lugar en Roma del 22 al 25 de septiembre.

Testimonio personal y formación adecuada

Estamos en tiempo de Pascua. Cristo ha resucitado. Hay esperanza. Si de verdad nos creemos esto, tendríamos que estar contándoselo a todo el mundo. Esta Buena Noticia urge comunicarla a grandes y pequeños. Todos estamos llamados a ello, pero especialmente aquellos que se han sentido llamados a transmitir el Evangelio y su fe en Dios de modo constante y comprometido: los catequistas. Quienes hemos sentido esa vocación no hemos recibido una pesada carga, sino un precioso envío a ser testigos de Cristo en medio de los hombres. Para tener éxito en la misión, nada mejor que dejarse hacer por Dios, tener confianza en Él y en la comunidad parroquial que nos envía, y recordar, para no desanimarse, que nosotros solo somos sembradores, y que de la cosecha ya se ocupará el Padre.

Hoy nosotros debemos sentirnos llamados a dar un testimonio vivo y apasionado de nuestra fe personal en Cristo. En el contexto social actual, los discursos teóricos difícilmente son atractivos para los niños y jóvenes. Sí lo es, en cambio, el testimonio y el ejemplo de una vida cristiana comprometida. Y una predicación mediante métodos nuevos, dinámicas, juegos en el caso de los niños, técnicas audiovisuales para los jóvenes… Se hace necesario innovar en los medios de transmisión, manteniendo el mensaje. Y para ello toda la formación que tenga el catequista será poca: debemos estar en una exigencia permanente de formación, tanto en lo teológico para transmitir adecuadamente las verdades de nuestra fe y responder adecuadamente a las cuestiones de nuestros catecúmenos, como en lo comunicativo y lo metodológico. En este sentido, es de especial interés el esfuerzo que se está realizando la Delegación de Catequesis de Madrid, ofertando cursos para conocer nuevas técnicas muy necesarias para dar una catequesis efectiva, y que están demandando muchos catequistas. Debemos adquirir todas las herramientas para una labor que se presenta urgente: en este mundo falto de esperanza, la Buena Noticia que trae Cristo es más necesaria que nunca. Y los catequistas no son los únicos llamados a extenderla.

Álvaro de la Torre
Catequista y coordinador de Catequesis de Poscomunión en la parroquia de San Víctor