Objetivo: llegar a los jóvenes y movilizar las parroquias

La parroquia de la Inmaculada, en el municipio almeriense de Adra, se llenó totalmente el domingo pasado para recibir a la Cruz de los jóvenes diocesana, que llegaba junto a la imagen de la Virgen después de ser recibidos en el Ayuntamiento. Era el comienzo de la Misión Joven que se ha puesto en marcha en esta diócesis, y para la que ya hay bastante expectación.

La idea surgió en marzo: «Nos preguntábamos qué podíamos hacer para responder a lo que los jóvenes necesitan hoy, y llevarles la fe», explica el delegado, padre Felipe de Mendoza. Todavía se nota la huella del paso por la diócesis de la Cruz de los jóvenes, antes de la JMJ de Madrid, y así se les ocurrió crear sus propios símbolos para que visitaran las parroquias. Aprovechando la visita ad limina de los obispos españoles, monseñor Adolfo González Montes le pidió al Papa que los bendijera.

El objetivo de la Misión es, «respondiendo a lo que pidió el Papa en Río de Janeiro de hacer lío, llevar la Cruz una semana a cada una de las parroquias de la diócesis, para que cada tres años pase por todas. Queremos que los jóvenes y la comunidad se animen a participar en los actos, y también que las parroquias que están cerca organicen actividades juntas».

En un principio, la idea sorprendió, «pero ahora las parroquias ya están preguntando cuándo les toca. Hasta agosto, tenemos la agenda llena», subraya el sacerdote. Como punto de partida se eligió Adra, al oeste de la provincia, porque respondió muy bien cuando se preparaba la JMJ de Madrid. El domingo volvió a ocurrir.

Junto con la Cruz y la imagen de la Virgen, las parroquias reciben materiales preparados por la Delegación de Juventud: guión para el Rosario, para visitas a enfermos, a barrios marginales, a colegios… «Así, cada parroquia tiene libertad para organizarse, y la visita es una alegría, y no una carga», explica el delegado. En Adra, por ejemplo, las actividades incluyen una procesión con niños, la visita a un barrio periférico, una adoración con jóvenes y un vía crucis por la calle. Rematará la visita de la Cruz, el sábado, un gran encuentro para niños y jóvenes, con actividades deportivas, conciertos y testimonios.

Además de esta Misión Joven, la Delegación de Pastoral Juvenil ha puesto en marcha otro proyecto, la celebración de una Misa mensual, como punto de encuentro para los jóvenes de toda la diócesis.