La catedral de Pamplona, a la altura de los niños - Alfa y Omega

La catedral de Pamplona, a la altura de los niños

María Martínez López
El arzobispo de Pamplona enseña a unos niños la Catedral Infantil. Foto: Alberto López

Los niños de Pamplona ya pueden conocer mejor la catedral de su ciudad, gracias a la Catedral Infantil, abierta hace un mes. En este tiempo, la han visitado ya más de mil personas, sobre todo alumnos con sus colegios.

La idea fue de Gonzalo García, responsable del museo de este templo. «Un día –nos cuenta–, vi a una niña de unos 9 años delante de un retablo de la catedral. Estaba mirando hacia arriba, con cara entre ilusionada, sorprendida y temerosa, como diciendo “¡Qué grande es esto!”. Me hubiese gustado entrar en su cabeza y saber qué estaba pensando justo en ese momento». Fue entonces cuando se le ocurrió hacer algo que pusiera «las Alturas a su altura»; es decir, que acercara a los niños lo más importante de la fe católica, expresado en las obras de arte de la catedral.

Pero, ¿qué es exactamente la Catedral Infantil? «En el antiguo comedor de los sacerdotes de la catedral, hemos hecho diez paneles de la altura de los niños», explica Gonzalo. Estos paneles «también están a una altura ideal para que los puedan ver bien las personas que van en silla de ruedas».

En los paneles, «hemos puesto una especie de resumen de lo más característico de la catedral». Por ejemplo, uno de los paneles muestra «un retablo que cuenta la vida de Jesús. A los catequistas que vienen con sus grupos, les viene fenomenal para contársela a los chicos».

También se enseñan «dos retablos con esculturas de santos, entre los que hay algunos tan familiares para nosotros, los navarros, como san Fermín y san Francisco Javier», el patrono de las misiones. También se puede ver muy de cerca la tumba de Carlos III y su mujer Leonor de Trastámara, los reyes más importantes que ha tenido Navarra. Como cuenta Gonzalo, esos reyes «son muy queridos aquí y también hicieron mucho por la catedral. Por eso están enterrados en el centro» del templo.

Hay otros dos paneles muy especiales, que permiten a los niños ver de cerca algo que habitualmente queda más lejos: el sagrario, que es «la casa donde está Jesús»; y uno de los cálices que se usan para Misa, y que no está expuesto en la catedral. «Ahí les podemos explicar cómo el cáliz se usa para poner el vino» que se va a transformar en la sangre de Jesús, o en qué momentos se abre el sagrario. Todo ello, sin olvidar el primer panel, que recoge los derechos de los niños. La Catedral Infantil ha tenido tanto éxito, que a Gonzalo le encantaría que otras iglesias enseñaran así sus tesoros a los niños.

¡Busca la campana!

Al hacer los paneles que forman la Catedral Infantil, entre sus imágenes se han camuflado los dibujos de varias campanitas, para que los niños las busquen, e incluso hagan concursos entre ellos a ver quién encuentra más. Con este juego, «queremos que aprendan a mirar y fijarse en los pequeños detalles de cada panel, no solo en las obras en su conjunto», cuenta Gonzalo, el responsable del museo catedralicio. Y parece que no se les da mal, porque «nos ganan por goleada a los mayores: para cuando los catequistas o sus padres ven una campanita, ellos ya han encontrado ocho».

¿Cuál es tu gran sueño?

Aunque la Catedral Infantil de Pamplona lleva en marcha solo un mes, sus creadores ya tienen más ideas. «Queremos poner pantallas táctiles –cuenta Gonzalo García, responsable del proyecto–. Y además, hemos empezado a pedir a los niños que nos escriban cuál es su sueño “grande como una catedral”. Cuando la catedral infantil cumpla su primer aniversario, en febrero del año que viene, esperamos poder ayudar a alguno de ellos a hacerlo realidad. Pero tienen que ser sueños de verdad grandes, no nos vale que pidan la equipación del Real Madrid».