Enfoque

Sorry for Brussels, «Lo siento por Bruselas». Frente a la barbarie terrorista del martes, la conmoción de un niño sirio, que desde el campo de refugiados de Idomeni se solidariza con quienes son víctimas de la misma violencia de la que han tenido que huir él y su familia. El Papa expresó su «profunda solidaridad con los heridos y con sus familiares». El cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la CEE, envió un mensaje de pésame en nombre de los obispos españoles.

El 4 de febrero publicábamos en Alfa y Omega un reportaje sobre Petit (Madrid deja en la calle a un joven esquizofrénico), joven camerunés con problemas de esquizofrenia. Acababa de cumplir 18 años, y la Comunidad de Madrid iba a dejarle en la calle, pese a un informe médico que certifica que el chico es «peligroso para sí mismo y para los demás». La CAM finalmente ha decidido hacerse cargo. «Está en el centro de Ciempozuelos. Y de ahí, pasará a una residencia», señala una de las abogadas que ayudan al chico, Tania García. «Esto se eleva a la categoría de milagro. Da gusto verle tranquilo, gracias a la medicación, y con ilusión. Hasta quiere cortarse el pelo, porque va a hacer un curso de pastelería».

«Gracias por mostrar el rostro del Señor en tu periodismo», le dijo monseñor Carlos Osoro a Raquel Martín —responsable de comunicación de Ayuda a la Iglesia Necesitada y colaboradora de este semanario— al entregarle el Premio de Periodismo Juan Pablo II. Con el galardón, la fundación Crónica Blanca reconoce la labor de esta periodista, convertida en voz de los cristianos perseguidos.