600 asociaciones de fieles madrileñas llamadas a caminar juntas
La archidiócesis ha celebrado la I Jornada de Asociaciones de Fieles, presidida por el cardenal Cobo, con la constatación de que «hay necesidad de conocerse»
El «gran mapa de asociaciones de fieles» que hay en Madrid, más de 600 y «con una vida intensa», es una «gran riqueza». Así lo aseguró el cardenal Cobo en la I Jornada de Asociaciones de Fieles de la archidiócesis, celebrada el pasado fin de semana en el Seminario Conciliar de Madrid. En la capital, «sitio de acogida, de apertura y de una vida cristiana muy seria y honda, en los últimos años hemos asistido al florecimiento y revitalización de numerosas asociaciones». Ante esto, «hay necesidad de conocerse» y «aprender a caminar juntos», destacó el cardenal, y también de ponerse unos al servicio de otros con «el acompañamiento y la formación» ofrecidos por la archidiócesis.
En este florecimiento al que se refería Cobo se enmarca una institución que precisamente este año cumple sus diez años de vida. La Asociación Hispano Mozárabe Gothia, con la tarea de conservar, celebrar y difundir el rito hispano-mozárabe, imperante en nuestro país hasta el siglo XI, cuando el Papa Gregorio VII impuso el rito romano. El Concilio Vaticano II tuvo interés en renovar los ritos locales y en Madrid, a finales de los 80, Manuel González introdujo el hispano-mozárabe celebrando los primeros cultos en la ermita de San Isidro —el patrón de Madrid vivió su fe según este rito—. Lo cuenta José Manuel Rodríguez, presidente de la asociación, que está formada por los laicos de la Hermandad Hispano-Mozárabe Gothia, que superan el centenar, y los sacerdotes y diáconos de la Fraternidad Sacerdotal San Isidoro–Gothia, con doce integrantes.
La asociación celebra la Eucaristía cada martes en la basílica de la Concepción, una forma de «mantener en la diócesis el rito hispano». Rodríguez destaca la atracción que ejerce en los fieles la propia celebración, porque este rito «es muy expresivo; su simbolismo, que es su característica más importante, ayuda mucho a introducir a la persona en el misterio pascual». Las oraciones son más largas que las del rito romano y se le da mucha importancia a la Palabra de Dios. «Uno reza muy a gusto y va descubriendo la profundidad de la fe». La asociación también celebra en otros templos de la diócesis que lo piden y hacen lucernarios, la tradicional oración de vísperas, con velas, incensaciones… Además, organizan visitas culturales y convivencias de formación.
Cada asociación, con su carisma, aporta algo a la Iglesia que camina en Madrid, y la liturgia hispano-mozárabe preservada por Gothia «es una realidad eclesial, pero también cultural, que no puede ser relegada al olvido; ha configurado lo que es España y un modo concreto de vivir la fe». «Hemos recibido esa fe que otros han vivido, conservado y transmitido» en un «tiempo difícil, de ocupación», y actualmente la llamada es «también a vivirla y transmitirla». El rito hispano-mozárabe es, concluye el presidente de Gothia, «una riqueza que nos habla de lo que somos y de nuestras raíces; somos lo que hemos heredado».