Las prioridades del nuevo obispo de Vitoria

«¿Os animáis, religiosos y religiosas de Vitoria, a reiniciar conmigo un camino de paz y reconciliación en nuestra tierra desde la oración y las iniciativas audaces?». Este fue uno de los retos que lanzó a sus nuevos diocesanos monseñor Juan Carlos Elizalde en su ordenación episcopal y toma de posesión, celebrada el sábado en la catedral de Santa María de Vitoria, ante una veintena de obispos, en una Misa presidida por el nuncio, monseñor Renzo Fratini. «Nunca me he sentido tan indigno, pequeño y pobre, ni tan querido y acompañado», aseguró el nuevo obispo. Monseñor Elizalde hizo suyas las palabras del Papa a la diócesis de Roma el día de su elección, de la que el domingo se cumplían tres años, y pedía al pueblo oraciones «para que el Señor me bendiga». A los sacerdotes y diáconos, Elizalde les pidió que transmitan «su alegría y su pasión a nuevas vocaciones para una nueva evangelización» y, dirigiéndose a los seglares, aseguró que su prioridad serán «los pobres». «La Iglesia de Vitoria es para ellos y mi corazón también. ¿Os animáis a que sigan siendo los pobres, los parados, los inmigrantes, los marginados, los últimos, el corazón de la Iglesia de Vitoria?», preguntó durante una alocución, en la que alternó el castellano y el euskera.