Nicolás Arroyo: «Que los corazones despierten a la esperanza, recuperen la fe y se encuentren con Jesucristo y su Divina Misericordia» - Alfa y Omega

Nicolás Arroyo: «Que los corazones despierten a la esperanza, recuperen la fe y se encuentren con Jesucristo y su Divina Misericordia»

Don Nicolás Arroyo, presidente de la Comisión Organizadora de la Gran Vigilia de la Inmaculada, habla sobre esta fiesta de la Virgen y destaca su importancia para la vida de la Iglesia española

Redacción

¿Cuándo comenzaron estas Vigilias?
En el año 1947 las inició el jesuita, padre Tomás Morales, cuyo proceso de canonización se encuentra actualmente en Roma. Comenzaron en Madrid, con un grupo de 300 personas en una antigua iglesia que había en la calle Zorrilla. Luego se fueron extendiendo por las distintas zonas de Madrid y más tarde se divulgaron por toda España. En la actualidad ya se celebran en varios países de Latino-América y de Centro-Europa.

¿Qué transcendencia tiene el lema de la Vigilia de este año?
El lema de las mismas será: María es la madre de la esperanza que es la afirmación que hizo el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Vida Contemplativa del año pasado. Con estas Vigilias los organizadores pretenden hacer una súplica a la Virgen, para que, por su intercesión, los corazones despierten a la esperanza, recuperen la fe y se encuentren con Jesucristo y su Divina Misericordia.

El cartel publicitario de este año, corresponde a un detalle del cuadro de la Inmaculada Concepción de Pedro Pablo Rubens, pintado en 1628-1629, que se encuentra en el Museo Nacional del Prado.

¿Qué se pretende con las Vigilias de la Inmaculada?
Los objetivos fundamentales son varios: Que los católicos tomemos conciencia de nuestra responsabilidad en la Iglesia y en la sociedad; que a través de la Virgen nos acerquemos a los sacramentos; que los seglares nos movilicemos en la nueva evangelización como nos está pidiendo insistentemente la jerarquía de la Iglesia. Juan Pablo II decía que «cuando un cristiano toma conciencia de su fe, se hace misionero».

¿Qué significación especial tienen las vigilias en estos tiempos que vivimos?
La Gran Vigilia de la Inmaculada tiene una actualidad cada vez mayor. Necesitamos desde lo más profundo, una reconciliación con Dios a través de los sacramentos, y la Virgen, con estas Vigilias, nos presenta una oportunidad esperanzadora. El mundo necesita de la verdad, del amor, de la comprensión, y lo encuentra en la Madre de todos.

¿Tiene fuerza de convocatoria este acto?
Cada vez mayor. Cuando la Virgen llama, el éxito de la convocatoria está asegurado. En España, además, se conserva en cada corazón un especial cariño hacia nuestra Madre. Desde su origen, la cifra de los asistentes ha ido aumentando progresivamente, y es significativo el número de jóvenes, cada vez mayor, que participan activamente en los mismos actos y en su organización. Es un hecho que se viene confirmando cada año por los muchos miles de personas que acuden a esta Gran Vigilia de la Inmaculada.

¿Qué implicación tiene la jerarquía eclesiastica en estas Vigilias?
Absoluta y fundamental, pues todo se hace auspiciado por ella. Siempre que les es posible, están presididas por los Obispos titulares de sus diócesis. Por ejemplo, en Madrid, en la Catedral de la Almudena, preside el arzobispo don Carlos Osoro, y en la Basílica de La Merced y el Santuario de María Auxiliadora, por los Obispos Auxiliares, don Juan Antonio Martínez Camino y don Fidel Herráez, respectivamente. Además, como gracia especial, desde 1978, S. S. Juan Pablo II hasta el actual papa Francisco, han enviado, todos años, un mensaje y su bendición apostólica a los participantes y organizadores de estas Vigilias.

¿Querría destacar alguna otra cosa?
Sí, la importantísima ayuda que recibimos de más de 700 conventos de almas contemplativas de toda España que, con sus oraciones y sacrificios, son la clave del éxito de las Vigilias de la Inmaculada, y también que invitamos a nuestros lectores a visitar la página Web que se ha abierto con este motivo y que tiene varios enlaces: www.vigiliadelainmaculada.org