«No solucionamos el problema trasladándolo» - Alfa y Omega

«No solucionamos el problema trasladándolo»

El lunes, mientras los líderes de la UE negociaban con Turquía nuevas medidas para hacer frente a la crisis de refugiados, «en Grecia muchas familias sufrían bajo el frío y la lluvia. Está ocurriendo una catástrofe humana», denuncia el secretario general de Justicia y Paz Europa

Redacción
Refugiados en Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, el lunes. Foto: AFP/Louisa Gouliamaki

«El problema de los refugiados es complejo, pero no vamos a solucionarlo trasladándolo de Macedonia a Grecia, o de Grecia a Turquía. A corto plazo puede salir bien, pero a la larga pagaremos el precio». Así valora Jorge Nuño, secretario general de Cáritas Europa, en declaraciones a este semanario, el contenido de la declaración final de la cumbre del lunes entre la UE y Turquía. Las líneas generales del acuerdo contemplan la devolución a Turquía de quienes entren irregularmente en Grecia y la reubicación legal en Europa del mismo número de refugiados (uno por uno) que estén en suelo turco. A cambio, Turquía recibirá 6.000 millones de euros, sus ciudadanos podrán viajar a Europa sin visado y se relanzarán las negociaciones para su ingreso en la UE.

La Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española mostraba el martes su «inmenso dolor» por esta decisión y por «todas las ultimas tragedias humanitarias que afectan a emigrantes y refugiados». También Cáritas Española, CONFER, el Sector Social de los jesuitas y Justicia y Paz denunciaban que este acuerdo «viola los convenios internacionales y europeos que prohíben expresamente la devolución» de víctimas de guerra.

El secretario general de Cáritas Europa reconoce que «hay que apoyar a Turquía, pero también a Jordania y al Líbano»; países que acogen a millones de sirios e iraquíes. Además, «no se puede dejar sola a Grecia y convertirla en un campo de refugiados», añade.

El secretario general de Justicia y Paz Europa, Stefan Lunte, prefiere ser cauto hasta conocer los detalles del acuerdo. Originario de Alemania, subraya que los refugiados deben ser acogidos en Europa, pero entiende que «si queremos mantener una apertura de corazón hay que restablecer la confianza de los ciudadanos en que los gobiernos tienen la situación controlada». A la vez pide que «no se separe lo que ocurría el lunes en Bruselas» y en Grecia, donde «muchas familias sufren bajo el frío y la lluvia. Está ocurriendo una catástrofe humana en Siria y también en suelo europeo».

«El arte de lo posible»

Tres días antes de esta cumbre, también en Bruselas, la COMECE dedicaba el último día de su asamblea general a los refugiados. En su discurso inaugural del día 2, su presidente, el cardenal Reinhard Marx reconoció que «la Unión Europea atraviesa una severa crisis, que sobre todo es una crisis de solidaridad y de confianza entre los propios europeos». Alertó de que «está en juego el futuro de Europa» a causa del cierre selectivo de fronteras por parte de algunos estados, que ha dejado en papel mojado el tratado de Schengen.

«La gran pregunta hoy –continuó– es si Europa se une para solucionar estos problemas o si cae en un todos contra todos. La cohesión de los europeos es el gran desafío de nuestro tiempo». El presidente de la COMECE se mostró consciente de que las soluciones que se tomen frente al reto tal vez no sean las óptimas: «La política y la diplomacia son el arte de lo posible, no de lo deseable». Además, pidió colaborar con Rusia y Turquía, «países a los que Europa ha criticado en otras materias y no sin razón». Estas palabras adquirieron nueva actualidad el viernes, cuando el Gobierno turco intervino el periódico crítico Zaman. La UE se ha abstenido de criticarlo.

La asamblea general de la COMECE contó con la presencia de la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini. A finales de mes, publicará un informe sobre el papel de Europa en la construcción de la paz.

M. M. L. / R. B.