«Todos los presos querían tocar el Santísimo y pedían misericordia» - Alfa y Omega

«Todos los presos querían tocar el Santísimo y pedían misericordia»

Este domingo 6 de marzo se celebra el Día de Hispanoamérica para ayudar a los 288 sacerdotes españoles de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana). Estos misioneros nos han contado la intensidad con la que el Año de la Misericordia se está viviendo en la Misión. Ellos son portadores de la Misericordia de Dios en los rincones más recónditos de la tierra

OMP
Emilio González Escalada, misionero de Brasil, en su visita a las celdas del Centro Penitenciario Regional de Sao Mateus

La apertura de la Puerta Santa en Roma fue el pistoletazo de salida del Año de la Misericordia. Este gesto ha sido reproducido por todas las diócesis del mundo, también en Hispanoamérica. Monseñor José Vicente Conejero, misionero español y obispo de Formosa (Argentina) cuenta cómo han tenido que abrir cinco puertas más para facilitar la llegada de peregrinos desde todos los lugares, ya que las distancias son enormes: la diócesis tiene 72.060 kilómetros, y hay pueblos a 600 km de la sede diocesana. Rafael Cob, obispo de Puyo (Ecuador) organizó una peregrinación hasta la catedral y abrió solemnemente la puerta. En el recorrido por las calles de la ciudad se representaron algunas escenificaciones sobre la misericordia.

Monseñor Rafael Cob, misionero español y obispo en Puyo (Ecuador) en la apertura de la Puerta Santa

Javier Moradillo, misionero en Cuba, afirma que ante el desconocimiento eclesial general, se han distribuido impresos con la explicación de las obras de misericordia corporales y espirituales. Diego Fernández Erramusbea, movido por el deseo de dar de comer al hambriento, ha dedicado un terreno de la parroquia para hacer una piscifactoría en la Selva Amazónica de Perú.

Monseñor José Vicente Conejero, misionero español y obispo en Formosa (Argentina) en la apertura de la Puerta Santa

Un aspecto clave de este Año es intensificar el sacramento de la penitencia. «Los sacerdotes están dispuestos a salir al encuentro de las ovejas, de todas sin excepción, yendo por los ríos, quebradas, caminos, acompañados del intenso calor, como de las lluvias torrenciales que nos puedan alcanzar», explica monseñor José Luis Astigarraga, obispo del vicariato apostólico de Yurimaguas (Perú). Los horarios de confesiones se han ampliado, también en las cárceles. «Hoy mismo se están celebrando confesiones en el Centro Penitenciario Regional, pues había una lista de 300 presos que se inscribieron para confesarse», explica Emilio González Escalada, desde la diócesis de Sao Mateo (Brasil). Este misionero tuvo un encuentro de Adoración en la cárcel, y pasó con el Santísimo por las celdas. «Todos querían tocar el Santísimo y pedían misericordia».

Diego Fernández Erramusbea, misionero en Perú, ante la piscifactoría creada para facilitar el acceso al pescado

Luis Miguel Modino, desde el amazonas brasileño, trabaja con 23 pueblos indígenas diferentes, que hablan 18 lenguas. «Siento la llamada a realizar una tarea que permita expresarnos juntos en una lengua que es común a todos, ese idioma se llama Misericordia».

6 de marzo: Jornada de Hispanoamérica

La OCSHA es un servicio que la Conferencia Episcopal Española ofrece desde 1949 para ayudar a los sacerdotes que van a la misión a otras Iglesias más necesitadas de América Latina, sin perder la incardinación de origen. En 2015, siete nuevos miembros salieron a la misión bajo su amparo. En la actualidad hay en activo 288 misioneros en 20 países latinoamericanos. Las diócesis con mayor número son Toledo (31) y Burgos (24).

La Iglesia española celebra la Jornada de Hispanoamérica el domingo 6 de marzo con el lema Testigos de Misericordia. La comisión episcopal de Misiones pone como ejemplo a tres misioneros fundadores de América que han sido canonizados por el Papa de una forma extraordinaria, es decir, sin la necesidad de que se certificara un segundo milagro: san Francisco de Laval, San Junípero Serra y San José de Anchieta. Con ello, el Papa alienta a toda la Iglesia a salir de la comodidad y ponerse en camino a la Misión.