La herida de fray Junípero Serra - Alfa y Omega

La herida de fray Junípero Serra

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

El del que sigue a Cristo es un camino que deja herida la piel y el alma, como le pasó a fray Junípero Serra, el apóstol de California, a quien canonizó el Papa Francisco en su último viaje a Estados Unidos, y de cuya vida Carlos González –compañero en la Oficina de Comunicación del Arzobispado de Madrid– hace en La llaga de Dios una semblanza novelada y libre. Charly, que así le llaman los amigos, se vale de la amistad entre el veterano misionero mallorquín y Juan, un joven franciscano, para mostrar cómo a veces Dios se abre camino entre nuestro sufrimiento, cómo las heridas que arrastramos son el hueco por el que Cristo se cuela para llenarnos de vida. Y que la cruz y la debilidad se llevan mejor cuando se abrazan en compañía de otros, santos como nosotros, débiles como nosotros.

Con su particular estilo, evocador y poético, desliza intuiciones que detienen la lectura para darle poso: «No te avergüences de tus grietas; sin ellas, no serías capaz de valorar las caricias que Dios te regala». Y arroja un capítulo, Descalzo en la noche, que es pura teología de la fragilidad y la pobreza, que no hay otra más alta: «Juan, no estamos para ser fuertes en la vida, sino para ser salvados por la gracia», dice el misionero a su joven amigo.

Porque como dice Junípero, como dice Charly, «a Dios solo le interesan las cosas pequeñas». Y este libro es una de ellas, una de las grandes.

La llaga de Dios
Autor:

Carlos González García

Editorial:

Xerión