Cine para la cultura del encuentro - Alfa y Omega

Cine para la cultura del encuentro

Alfa y Omega
Foto: CNS

Año tras año (son ya 21), Alfa y Omega premia las mejores películas. Se trata, en primer lugar, de un servicio a sus lectores, con recomendaciones pensadas para toda la familia. Es también un modo de apoyar el buen cine confesional o de temática más o menos religiosa que, gracias a Dios, sigue llegando a la cartelera (en 2015, hubo magníficas películas, como La historia de Marie Heurtin, Little boy o Francisco. El Padre Jorge). Pero estos premios quieren ser además una mano tendida al mundo para ayudar a construir eso que el Papa llama la «cultura del encuentro». En los ámbitos más insospechados se encuentran bellos cantos a la vida y valientes inmersiones en los misterios del alma humana, que reflejan los anhelos, heridas y esperanzas del hombre contemporáneo. La procedencia de las películas es más internacional que nunca, con doce nacionalidades distintas: Alemania, Argentina, Cuba, Estados Unidos, Francia, Georgia, Líbano, México, Polonia, Reino Unido y Suecia. Del cine español, el jurado se decantó por Ma Ma, de Julio Medem, otra prueba de que, cuando un buen cineasta se enfrenta a los grandes interrogantes de la vida desde una búsqueda sincera y con la mirada libre de prejuicios, el resultado puede ser extraordinario.