Líderes religiosos, juntos en el Vaticano para erradicar la esclavitud - Alfa y Omega

Líderes religiosos, juntos en el Vaticano para erradicar la esclavitud

Cristina Sánchez Aguilar

Por primera vez en la historia, líderes de las religiones mayoritarias del mundo se han reunido en el Vaticano con el objetivo de terminar con la esclavitud. El martes, Día Internacional para la abolición de esta lacra, llegaron hasta la Casina Pio IV el Papa Francisco, la líder hinduista Amma; el Rabino Skorka; el gran Ayatolá iraquí Mohammad Taqui al-Modarresi; el arzobispo de Canterbury, Justin Welby; el líder ortodoxo su Eminencia Emmanuel, en representación del Patriarca Bartolomé; o la venerable Thikkhuni Thich Un Chan Khong, en representación del Maestro Zen tailandés Thich Nhat Hanh, además de dos víctimas de esclavitud, entre otros. Durante el encuentro, firmaron una declaración conjunta para pedir la erradicación, desde ahora y hasta 2020, de las formas modernas de esclavitud y la trata de personas. Con la firma de la declaración, los líderes religiosos aceptaron trabajar juntos para erradicar el flagelo de la esclavitud moderna en todas sus formas.

El Papa agradeció a los presentes su compromiso, y definió el encuentro como «una iniciativa histórica». En su discurso, señaló que «la explotación física, económica, sexual y psicológica de hombres, mujeres y niños y niñas encadena a decenas de millones de personas a la deshumanización y a la humillación». Y recordó que «cada ser humano, hombre, mujer, niño, niña es imagen de Dios», y es «una persona libre, destinada a existir para el bien de otros en igualdad y fraternidad».

Por eso, «en nombre de todos y de cada uno de nuestros credos, afirmamos que la esclavitud moderna, en término de trata de personas, trabajo forzado, prostitución, explotación de órganos, es un crimen de lesa humanidad», afirmó el Pontífice. Delito que se enmascara, continuó, «en aparentes costumbres aceptadas, pero en realidad hace sus víctimas en la prostitución, la trata de personas, el trabajo forzado, el trabajo esclavo, la mutilación, la venta de órganos, la droga y el trabajo de niños», que se encuentran «tras puertas cerradas, en domicilios particulares, en las calles, en automóviles, en fábricas, en campos, en barcos pesqueros y en muchas otras partes». Y lo peor es que tal situación, «cada día se agrava más».

En el texto, firmado por todos los presentes, los líderes piden «a todas las personas de buena voluntad a llevar adelante acciones tanto espirituales como prácticas con el fin de llegar al año 2020 habiendo erradicado las formas modernas de esclavitud para siempre». Ellos mismos también se comprometen a «hacer todo lo que esté a nuestro alcance, dentro de nuestras comunidades de fe y más allá, para trabajar juntos en pro de la libertad de las víctimas y en aras de la recuperación de su futuro», algo que califican como un «imperativo humano y moral».

El Papa concluyó pidiendo que «ayudemos siempre a quien se cruce en nuestro camino, se trate ya de un anciano abandonado por todos, un trabajador injustamente esclavizado y despreciado, una refugiada o refugiado atrapado por los lazos de la mala vida, un joven o una joven que camine por las calles del mundo víctima del comercio sexual, un hombre o una mujer prostituida con engaños por gente sin temor de Dios, un niño o una niña mutilada de sus órganos. Que llamen a nuestras conciencias haciendo eco de la voz del Señor: Les aseguro que cada vez que lo hicieron con uno de mis hermanos, lo hicieron conmigo.