Cartas a la redacción

Quizá nuestros políticos olvidan que la práctica de la religión católica es un derecho fundamental que el Estado tiene la obligación de proteger, y que el 75 % de la sociedad española se siente católica. El Gobierno autonómico de Castilla-La Mancha, presidido por Emiliano García-Page y ayudado por Podemos, quiere eliminar la asistencia espiritual a los enfermos de los hospitales públicos, justo cuando estos más lo necesitan. Aduce que otras religiones no tienen ese servicio. ¡Pues póngaselo si ellos lo piden! ¿O es que hay que dejar a uno tuerto con tal de dejar ciegos a los demás? ¿Por qué no respetáis los sentimientos de las personas que, además, también pagan impuestos? Quien gobierna de espaldas a Dios suele terminar fracasando.

Federico Barbero
Lobras (Granada)

En la actualidad ser consecuente no resulta fácil en la vida personal y profesional. Hay libros que ayudan a reflexionar sobre el riesgo y la responsabilidad que implica asumir el propio destino. Michael O’Brien, en La última escapada, cuenta la vida de Nathaniel Delaney, que dirige un periódico local muy incómodo para el poder establecido. Sus páginas denuncian la deriva del país hacia el totalitarismo, tras seducir al pueblo con ilusiones de seguridad o progreso, imponiendo una ideología de apariencia benéfica incluso en la escuela. Nos sitúa ante realidades de nuestros días en tantos países, que pueden llegar a ser trágicas cuando honestamente se defienden los valores de siempre: la libertad para expresar una opinión o para que los padres elijan la educación de sus hijos; el sí a la vida, etc. Es un thriller que a nadie dejará indiferente. Por esto, viene bien recordar lo que decía otro escritor: «El humor y la perspectiva son muy importantes para la paz y la convivencia».

Plácido Cabrera Ibáñez
Jaén

La misión del político es un campo libre cuando el más elemental de los sentidos nos dice que deben promover el bien común. La indefinición legal sobre el derecho a la vida la están aprovechando los que se mueven en el río revuelto de esa política para implantar lo que llaman «suicidio asistido». El católico no debe permanecer impasible, tiene la obligación de actuar como tal. Si el 71 % de los españoles se declaran católicos deberíamos tener 245 diputados con los cuales defender una vida digna de verdad. Acudamos a profesionalizar la política en cristiano, una parcela algo olvidada.

Ginés Alcaraz
Madrid