«España necesita una nueva evangelización» - Alfa y Omega

«España necesita una nueva evangelización»

«Es urgente una nueva evangelización». Particularmente, «en España, necesitamos esto, porque hay mucha gente que vive como si Dios no existiera». Son algunas de las reflexiones del cardenal Luís Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona, durante un encuentro con periodistas en Roma, donde participa en el Sínodo de los Obispos

Redacción

El Sínodo de los Obispos ha entrado en su etapa final. Cada uno ha podido aportar sus experiencias y reflexiones. De ahí, saldrán las propuestas que se anunciarán el sábado. «Cosas muy concretas quizá no salgan», adelanta el cardenal Martínez Sistach. Lo que sí habrá una idea muy clara de la importancia de «evangelizar con nuevo ardor y nuevo espíritu, con la alegría de la fe». Y de que la evangelización no brota por generación espontánea: «Hemos acentuado la importancia de la conversión personal, de la oración y de la eucaristía», añadió el cardenal.

Estas semanas de trabajo en Roma, a su juicio, «nos han ayudado a tomarle el pulso a la Iglesia, que es un pulso misionero, pues la Iglesia exista para evangelizar. Pero además, en España necesitamos esto, porque hay mucha gente que vive como si Dios no existiera».

Para la nueva evangelización, «no hay fórmulas», pero «sí tiene que haber una actitud», explicó. «Las parroquias, los sacerdotes, los religiosos y los seglares deben salir a la calle a hablar de Jesús», ya que ese encuentro con Jesús es lo que convierte. «La actitud es acercarse» a la gente, también -dijo en respuesta a una pregunta- a las personas divorciadas o en otras situaciones difíciles, y «decirles que Dios les quiere».

También la familia está llamada a la nueva evangelización. De entrada, «Tiene que transmitir la fe», ya que, en eso, «nos jugamos mucho», dijo.

El cardenal Sistach se refirió también a iniciativas que ha llevado a cabo últimamente Barcelona, como la Misión Metrópoli y el Atrio de los Gentiles, como fórmulas válidas para la nueva evangelización, que tienden puentes con las personas alejadas. En estos tiempos -dijo-, es preciso evitar «actitudes fundamentalistas y de condena», y «presentar a Cristo como la belleza, porque esto es potenciar el mensaje evangélico».