¿Qué nos está ocurriendo?

La renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco marcan un tiempo eje en la Iglesia y para el mundo. Se podría decir que esos acontecimientos conforman un único acontecimiento, que demanda tiempo para ser vivido y, en no menor medida, personas que nos ayuden a comprender, a atisbar, a proyectar, los múltiples significados de lo que ocurre. En este sentido, hay que agradecer al filósofo Francesc Torralba, no sólo la aparición de este libro, sino el esfuerzo que realiza para que podamos entender, en mayor perspectiva, lo que ha supuesto Benedicto XVI para la Iglesia y para el mundo, y lo que va a suponer el Papa Francisco. Hay que agradecer a nuestro autor, con quien también se puede dialogar sobre algunas de sus afirmaciones, que se exprese, desde la página 12, con meridiana claridad, con inusual sinceridad, en una especie de confesión de fe pública que facilita al lector la posterior lectura de su trabajo. Dice Torralba que «nunca he escondido mi condición de católico ni mi pertenencia a la Iglesia universal. Trato de vivir honestamente mi fe y comprender el sentido y el alcance de mis creencias. La experiencia de pertenencia, tal y como la vivo, conlleva una vivencia dual, pues suscita, por un lado, gozo y felicidad, pero por otro, sufrimiento y dolor».

Este libro, no nos engañemos, son tres libros, o tres partes bien diferenciadas de un libro. Y lo son porque sus procesos de maduración no han sido los mismos. La primera parte está dedicada al magisterio de Benedicto XVI y, en particular, al análisis en detalle, y en diálogo con los pensadores de la modernidad y de la postmodernidad, de sus encíclicas. Es un ejemplo de madurez intelectual y de reflexión profunda sobre el pensamiento y el magisterio de Joseph Ratzinger. En un segundo momento, nuestro autor, que es catedrático de la Universidad Ramón Llull, ofrece al lector una serie de temas que forman parte de su preocupación dual como cristiano y están en la agenda de las prioridades de la Iglesia desde su experiencia y desde su conciencia, que en no menor medida nace de su ciencia. Son, como temas, la necesidad de un humanismo global, la hora de los laicos y la credibilidad de la propuesta cristiana en la plaza pública, el encaje del cristianismo en Europa, la cuestión de la fe en el entorno digital, el encuentro entre las religiones, el diálogo con los no creyentes, y el papel de la utopía en la sociedad y en la Iglesia. Y, en la tercera parte, el profesor Torralba se proyecta hacia los núcleos del pensamiento del Papa Francisco, a partir de la reproducción y análisis de textos de Jorge Mario Bergoglio, principalmente de su época de arzobispo de Buenos Aires. En este sentido, este último momento apunta más que explicita, y por razón del tiempo en el que está escrito el original del libro, se queda corto. No será extraño, por tanto, que en un futuro no muy lejano nuestro autor nos ofrezca un estudio más detallado del estilo y del contenido del ejercicio del primado por el Papa Francisco.