Arranca el primer curso del nuevo sistema LOMCE

Más de ocho millones de alumnos han vuelto a las aulas de toda España, en un curso marcado por el estreno de la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza —LOMCE— en su primera fase de implantación, de las tres que ha previsto el Ministerio que encabeza José Ignacio Wert. Por ahora, las novedades de la LOMCE sólo afectan a los alumnos de primero, tercero y quinto de Primaria, y a los matriculados en la nueva Formación Profesional Básica. No será hasta el curso que viene cuando se aplique en segundo y cuarto de Primaria, en primero y tercero de Secundaria, en primero de Bachillerato y en la FP de grado medio; y habrá que esperar hasta el curso 2016/2017 para que la LOMCE llegue hasta segundo y cuarto de Secundaria, Segundo de Bachillerato y la FP de grado superior, abarcando así todo el sistema de enseñanza no universitaria.

Nuevas asignaturas, nuevos contenidos, nuevos libros

Con todo, los cambios que se incorporan este nuevo año no son pocos, ni están pasando desapercibidos, empezando por el número de asignaturas y sus contenidos. Así, en los cursos que ya se inician con la LOMCE se dividen las materias en tres grandes bloques: las asignaturas troncales, en las que el Estado fija los contenidos comunes mínimos, los estándares de aprendizaje evaluables y el horario lectivo básico; las asignaturas específicas, en las que el Estado determina los estándares de aprendizaje evaluables, las Comunidades Autónomas marcan los contenidos y el horario mínimo; y las de libre configuración autonómica, cuya responsabilidad es cien por cien de las Consejerías de las Comunidades. En todos los casos, los centros tienen por primera vez el margen de ampliar y determinar la carga horaria de cada materia, y ya hay Autonomías, como la de Madrid, que ha anunciado la creación de una nueva asignatura de Programación informática adaptada a los menores. Además, este año se incorporan por vez primera tres asignaturas nuevas: Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, que sustituyen a la genérica Conocimiento del Medio que implantó la LOGSE; y Valores Sociales y Cívicos, la materia alternativa para los alumnos que elijan cursar la asignatura de Religión confesional (católica, judía, protestante o musulmana).

Estos cambios de los contenidos llegan acompañados de nuevos objetivos didácticos, nuevos criterios de evaluación y, también por primera vez, un nuevo examen diagnóstico que los alumnos de tercero de Primaria habrán de realizar al acabar el curso para saber cuánto saben de cada asignatura. Así, los principales cambios del nuevo sistema LOMCE no se limitan sólo al número de horas o al nombre de las asignaturas, sino principalmente al cambio de los criterios de evaluación y de los objetivos que persigue el sistema de enseñanza escolar, que a diferencia de las dos anteriores leyes socialistas (LOGSE y LOE) se inspira en criterios de excelencia, esfuerzo y mérito. Por ese motivo, a pesar de que algunos sindicatos como UGT y Comisiones Obreras, y 12 Comunidades Autónomas (siete de ellas gobernadas por el PP), han pedido a los padres que no compren nuevos libros de texto (Andalucía y Castilla La Mancha, incluso, quieren mantener los libros desfasados de la ya desaparecida asignatura Conocimiento del Medio), el Ministerio ha recordado que los centros necesitarán nuevos materiales para adaptarse a los criterios de la nueva ley.

Otra novedad es la que afecta a la clase de Religión. Aunque seguirá siendo de oferta obligatoria para los centros y optativa para los alumnos, por primera vez se ajustará a los Acuerdos Iglesia-Estado, será evaluable, contará para la nota media y tendrá una alternativa académica de igual rango. No obstante, los obispos han recordado que el curso que viene, cuando la LOMCE llegue a Bachiller, el derecho de los padres podría no ser respetado pues la LOMCE deja margen a que los centros no oferten la asignatura, aunque las familias la soliciten.