Empiezan las despedidas

«Espero que en Madrid no se enfaden si lo confieso en voz alta», bromeaba el arzobispo electo, pero «me está costando Dios y ayuda salir de Valencia, porque os quiero y me he sentido muy querido». Monseñor Osoro hacía esta confesión el jueves 4 de septiembre, ante más de 900 profesores de colegios diocesanos de Valencia. Cada acto en su agenda se convierte en un improvisado homenaje. En la víspera, por ejemplo, al inaugurar el curso académico en la Universidad Católica San Vicente Mártir, de Valencia, el Rector, don José Alfredo Peris, lamentó la pena y el hueco que va a dejar el arzobispo, pero añadió que, si «el Santo Padre ha pensado en usted para una archidiócesis emblemática y se ha fijado en su labor incansable entre nosotros», es «para proponer, a todas las demás diócesis, claves de acción pastoral que ayudarán a que la Iglesia cumpla su misión de evangelizar del modo más adecuado en el momento actual».

En ese acto, el prelado destacó que lo propio de «cualquier institución que se llame católica no es crecer por proselitismo, sino por atracción, como quiso Jesucristo». Al mismo tiempo, subrayó la importancia de la comunión y alentó a «vivir el trabajo diario de la diversidad en la unidad», porque sin unidad, estamos abocados «al fracaso absoluto».

La despedida oficial de don Carlos Osoro en Valencia será el 28 de septiembre, a las 7 de la tarde, en la catedral. El sábado 4 de octubre, festividad de San Francisco de Asís, tomará posesión el cardenal Antonio Cañizares. Su entrada en la diócesis será el viernes 3, por la autovía de Valencia, con primera parada (como es tradición) en la primera localidad de la provincia, Villadordo del Cabriel, informa AVAN.

Misa de inauguración de curso con la Curia en Madrid

La situación no es muy distinta en Madrid, aunque con plazos más dilatados. El cardenal Rouco -que el 22 de octubre cumplirá 20 años al frente de la archidiócesis- celebrará una Misa de despedida, con fecha y hora aún pendiente de confirmar, y, entre tanto, mantiene la agenda prevista, que, bien es verdad, ha adquirido un nuevo tono, una vez anunciada la aceptación de su renuncia. Además de grandes actos, como la inauguración de las Semanas Sociales Europeas (el 18 de septiembre), o la asistencia a la beatificación de Pablo VI (19 de octubre), el cardenal Rouco visitará estas semanas las ocho Vicarías territoriales, y mantendrá diversos encuentros con miembros de organismos diocesanos.

El martes, 9 de septiembre, fiesta de Santa María de la Cabeza (esposa de san Isidro), el señor cardenal celebró la ya tradicional Misa de inicio de curso con la Curia, en la que se pidió por los miembros y familiares difuntos el curso pasado. El cardenal agradeció el servicio del personal del Arzobispado -no siempre valorado, subrayó- a la misión del obispo y a la comunidad diocesana.

El lunes día 8, tuvo lugar la fiesta de la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena. Don Antonio María presidió la Misa en la catedral, con presencia de la alcaldesa, doña Ana Botella, y de 7 concejales del Ayuntamiento, recordando el Voto de la Villa que sus antecesores hicieron en 1746.

Este día, además, se editó un librito con una Novena a Santa María La Real de La Almudena, Patrona de Madrid, a cargo de don Jesús Junquera, canónigo de la catedral.