506 denuncias de abusos en dos años
La CEE hace balance del trabajo de las oficinas de las diócesis y congregaciones religiosas y se muestra dispuesta a colaborar con la comisión del Defensor del Pueblo
Mientras toma forma la comisión independiente que ha encargado al despacho Cremades & Calvo-Sotelo, la Iglesia hace balance de los dos años que llevan abiertas las 202 oficinas de las diócesis y congregaciones religiosas para la recepción de denuncias y atención a las víctimas. En total, durante este tiempo han llegado hasta ellas 506 casos de abusos. De todas ellas, 103 afectan a personas que ya han fallecido, mientras que 300 habían prescrito civil o canónicamente. En cualquier caso, tal y como manifestó el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en rueda de prensa, se investiga «con independencia de las prescripción o del fallecimiento del acusado». Según dijo, son casos que «siguen siendo importantes, porque creemos que la condición de víctima no prescribe y el pecado cometido tampoco».
Las denuncias, afirmó tras la celebración de la Comisión Permanente de la CEE, que entró de lleno en esta cuestión, se refieren a sacerdotes, religiosos ordenados, consagrados y laicos con alguna encomienda pastoral. Algunos de los casos son conocidos, pues tuvieron su recorrido en las instancias civiles y canónicas. De otros se tuvo conocimiento recientemente a través de las citadas oficinas o de medios de comunicación.
Los datos ofrecidos por la CEE llegaron justo un día después de que el Congreso de los Diputados aprobase por una amplia mayoría encargar al Defensor del Pueblo la creación de una comisión que estudie los abusos en la Iglesia. Finalmente, se sumaron con su voto afirmativo a la iniciativa el Partido Popular y los socios del Gobierno, Podemos, ERC y Bildu, que preferían una comisión dentro del Congreso de los Diputados. Lo que determinó el apoyo de los últimos fue la posibilidad de que los representantes de las víctimas participen en la Comisión de Justicia de la Cámara Baja y la posibilidad de que se dote de un marco normativo que permita al Defensor del Pueblo recabar la información.
Que resplandezca la verdad
Argüello señaló que cualquier iniciativa que permita acabar con la lacra de los abusos en la sociedad y en entornos eclesiales cuenta con el apoyo de la Iglesia, y añadió que la colaboración de la institución «está fuera de toda duda», siempre «en el marco de la legislación». «Queremos que resplandezca la verdad para que no haya lobos en medio de corderos. Para que las personas que se entregan [al servicio de los demás] no se vean sometidas a una verdadera sospecha, y no se pueda decir que la Iglesia es un lugar inseguro para niños, adolescentes y jóvenes», sentenció Argüello.
En concreto, sobre la recién aprobada comisión del Defensor del Pueblo, el portavoz episcopal dijo que primero tienen que conocer cuál es el objetivo y la propuesta, aunque reiteró que la Iglesia ofrecerá la información disponible, bien a través de la propia CEE o de Cremades & Calvo-Sotelo. Sí descartó una participación directa dentro la comisión. «Nuestra inclinación sería negativa a formar parte de la comisión. Se va a colaborar. Si, además, se pide la colaboración de congregaciones y diócesis, valoraremos», añadió.
En una entrevista en el diario El País, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, cardenal Carlos Osoro, aseguró que tiene «una buena imagen» del defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y que contará con su «total» colaboración. Eso sí, también es partidario de conocer cómo se construye su trabajo. «Nos faltan aún datos suficientes», subrayó.